Hoteles adaptados en Mora de Rubielos

Ubicación perfecta, instalaciones rurales y modernas, muy bien cuidado el hotel al completo.

El joven recepcionista que estuvo pendiente de que la temperatura de la habitación fuera agradable. Un joven muy atento y agradable.

Estuvimos alli una noche, y todo genial. Hay dos parques de bolas que son un acierto para los niños. Uno todo el personal super amable

Muy buena ubicación y buen trato ,instalaciones comodas

Todo. Habitación estupenda y cómoda. Trato cordial, y ubicado en un pueblo muy bonito

Decoración y amabilidad del personal

Había mucha paz, es una casita muy bien acondicionada y además accesible para ir en silla de ruedas ya sea electrica o manual, buena calefacción no faltaba detalle y en los aseos había toallas de sobra para podernos duchar todos, había secador de pelo y calefacción el agua caliente está estupenda sin problemas. En las habitaciones hay calefacción y buenos armarios para poderse guardar la ropa y cada armario tiene perchas y sus mantas adicionales por si alguien necesita mas. En el comedor también hay placas de calefacción y un radiador de calor además de aire acondicionado, hay una mesa grande que es extensible con 6 sillas, televisión y juegos de mesa también hay un sofá y un sillón con una mesa pequeña. Y que decir de la cocina que dispone de todo lo necesario para pasar unas vacaciones, tiene todos los electrodomésticos necesarios, dispone de lavavajillas, lavadora con sus detergentes incluidos y una secadora de 10 kilos que está en la terraza y ¡que terraza! es una maravilla con su patio y la barbacoa que está cubierta para no mojarte ni pasar frio en invierno y su perrito que se llama TIP y sus gallinas. Esa casita me tiene enamorada seguro que volveremos. ¡Ah por cierto! el dueño nos trajo el café molido para que nos pudiéramos preparar el café con la cafetera y he de decir que ¡es el mejor café que he probado!. El pueblo es encantador y la decoración navideña del pueblo y de las casas de los vecinos espectaculares, de lo mejor que he visto con 49 años que tengo.

El trato hacia el cliente, te subían todo a la habitación con solo llamar o mandar un mensaje, la habitación era preciosa y la estufa le daba un todo perfecto y tuvimos suerte de ver nevar y fue maravilloso.

El lugar es encantador, ideal para ir en pareja a desconectar.

Me encanto la calefacción por el suelo. Muy relax