Hoteles adaptados en Thermopolis

Al llegar al pueblo fuimos a las termas por lo que se nos hizo un poco más tarde de la cuenta. Pero al llegar no había nadie recepcionando el sitio, no teníamos llave ni código de la habitación y tardaron en cogernos el teléfono como unos 20 minutos para terminar confirmándonos que se les había olvidado enviarnos la información. Al llegar el baño no estaba limpio, con cosas en la basura, la taza del wc sucia y jabones usados. El papel higiénico a punto de acabarse y ni siquiera había otro de repuesto. El agua de la ducha se salía por detrás encharcando todo el baño. Agujeros en las paredes y todo un poco en mal estado.

El restaurante y desayuno fueron correctos