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La casa en general es muy cómoda, limpia, espacios muy agradables, tanto la habitación como los espacios comunes, tranquilo, huéspedes respetuosos, Abelina un encanto, pendiente de las necesidades y con buena mano para la repostería, damos fe de ello en el desayuno, q es bastante completo, casero y de calidad. A destacar la independencia q el alojamiento te ofrece, aún habiendo otros huéspedes te sientes como en tu casa.

Sitio ideal, con un montón de zona verde, pista de futbol, zona de sombra. Fuimos toda la familia, unas 14 personas y fue divertidísimo. Tuvimos una casa con porche donde podíamos comer en una mesa muy grande y 2 habitaciones con literas. Todo limpio y cómodo. Piscina natural pegada al alojamiento. Buen ambiente.

El alojamiento nos sorprendió muy gratamente. Su nombre, "Susurros de Manadero", muy acertado, debido al leve sonido de una chorrera natural que discurre junto a la casa. Un entorno genial, en un pueblo precioso.

El alojamiento situado en un enclave perfecto, cerca de todos los lugares que queríamos visitar. Cuidado hasta el más mínimo detalle. Habitaciones amplias y Luminosas. Un lugar tranquilo y perfecto para descansar. Nos han tratado como en nuestra propia casa. Alba y Ruben son unos anfitriones de lujo. Y que decir de la terraza y restaurante. Comida de primerísima calidad. Repetiremos seguro!!

Alojamiento perfecto, en un entorno increíble Pasamos unos días geniales y Alejandro el propietario de la casa, nos facilitó todo tipo de información y facilidades desde el principio. Sin lugar a dudas, volveremos.

El alojamiento es precioso, la ubicación es muy buena para ver la zona. Casandra y su marido son unos anfitriones impecables y muy amables. El desayuno está muy bueno.

El alojamiento está muy bien, una casa reformada con gusto y muchos detalles. Nina es una persona muy amable y servicial.

Un alojamiento excelente, no falta detalle para pasar unos días lo más cómodo posible, como en casa. Totalmente recomendable, repetiremos pronto.

La hospitalidad de Carmen y Roberto. Estuvimos durante 1 semana y, aparte de todo lo bueno que tiene la casa, lo mejor fue la sensación de estar como en nuestra propia casa y lo agradables y atentos que son Carmen y Roberto. Nos hicieron sentir muy a gusto y estar en un entorno familiar y acogedor y nos guiaron sobrea lugares a los que ir e historia de la zona. No nos habíamos planteado volver pronto a La Vera, pero tanto la zona, como el alojamiento nos han hecho replantearnos la idea y ya estamos mirando cuándo podemos volver.

El alojamiento es increíble. Muy recomendable para todo tipo de experiencias, tanto si vas con amigos como con familia. Todas las habitaciones tienen baño propio y todas las estancias de la casa son increíbles. Superó nuestras expectativas. Los anfitriones fueron muy amables con nosotros y atentos en todo momento. Viajamos a finales de mayo y se encargaron de abrir la piscina con antelación para que pudiésemos disfrutarlo. Experiencia muy recomendada.