
De
EspañaLa ubicación de la guesthouse es perfecta para llegar en pocos minutos tanto a la playa como al Parque Nacional de Kep, y la dueña es súper servicial y amable, nos ayudó con todo lo que necesitamos! Nos prestó efectivo cuando no nos quedaba suficiente para pagar el tuktuk que nos acercó hasta allí, después de hacer el check-out dejó que fuésemos a cambiarnos a ropa seca después de que nos cayera encima el diluvio universal, y también nos invitó a esperar a que nuestro autobús saliera en la sala de estar de la guesthouse. Si por las fotos te convence el tipo de alojamiento que es (o sea, en plena naturaleza aunque suficientemente acondicionado), entonces no hay pega posible. Además, otra mujer y una niña (supongo que familiares de la dueña) nos ayudaron a limpiar nuestros zapatos de barro después de la lluvia. Las condiciones son importantes, pero el trato humano lo es aún más, y aquí fue insuperable.