Hoteles de playa en Lemmenjoki

La cabaña es muy completa, tiene todo lo necesario. Utensilios de cocina, secador de pelo, calefacción, etc

El trato de la pareja y su disposición. Aprendimos sobre la cultura Sami durante una cena muy buena en su restaurante.

Es la segunda vez que nos alojamos aquí y sin duda, volvería a hacerlo. Para mi familia y para mi, es un lugar maravilloso en plena Lapónia salvaje. Rodeado de bosque y un gran lago con sauna. Las instalaciones son sencillas y con todo lo necesario para cocinar. Volveremos!

Entrañable hogar con todo lo necesario para una estancia maravillosa. Dispone de todo lo necesario para pasar unos días desconectado. Espacioso comedor con gran televisor y una maravillosa chimenea, amplios ventanales para disfrutar del paisaje. Cocina equipada. Perfectamente climatizada y aislada, camas confortables y sofas acogedores, junto con una mecedora. Iluminación perfecta, baño amplio y todo muy acogedor y hogareño. El anfitrión es una persona muy amable y afable, preocupado en todo momento por nuestro confort. Nos invitó a dar de comer a su rebaño de renos (para los que no los habíamos visto nunca es un momento enternecedor y divertido), muchas gracias ¡¡¡¡ . Tambíen veló por que no nos perdiéramos el espectáculo de la aurora boreal, en cuanto empezó a danzar ya nos estaba viniendo a avisar para que saliéramos a verla, de nuevo agradecidos por tu atención con nosotros. El paraje es precioso, rodeado de bosques y con un lago al que, una vez más agradecer a nuestro anfitrión el que nos habilitase un camino para llegar al lago y otra ruta circular en él para que pudiéramos adentrarnos sin peligro. (En nuestra estancia todo estaba nevado con más de 50 cmts. de espesor y el lago completamente helado). Durante todas las noches que pernoctamos (4) y gracias a la ruta que nos habilitó nuestro anfitrión sobre el lago, pudimos disfrutar de unas espectaculares luces del norte (aurora boreal para nosotros), realmente irrepetibles y preciosas. De hecho eran visibles desde las ventanas de "nuestro hogar", aunque no pudimos dejar de verlas desde el lago para disfrutarlas en toda su inmensidad. Wowwww ¡¡¡¡. Tan sólo puedo deciros que, si podéis, disfrutar de este alojamiento y de su encantador y servicial anfitrión.

El entorno donde está, la amabilidad del personal, la prolijidad la comodidad y el desayuno!

Lo mejor fue la manera en la que te podías relajar, es un sitio en el que no necesitas nada para relajarte ni hacer actividades. La casa dispone de todo lo necesario para poder gastar todo el tiempo del viaje en ella y el entorno en el que se encuentra, Tero se portó muy bien con nosotros y no nos faltó de nada nunca.