Hoteles de playa en Baja Normandía

Una estancia maravillosa, los anfitriones Gerard e Isabel, una pareja, encantadora, alojamiento impresionante al estilo de las granjas rurales. Pasamos unos días que no olvidaremos. La ubicación es perfecta para visitar las playas normandas. Estuvimos en una casita anexa, pequeñita pero encantadora.

La habitación da a un jardín donde, si hace buen tiempo, te puedes sentar a tomar algo tranquilamente. Muy cómodo aparcar en el hotel. Muy limpio. Cercano a las playas de Normandía. Nada de ruido por la noche.

La habitación está bien, justita. El baño es muy pequeño. Pero todo está limpísimo, y todos los trabajadores son de lo mejor que me he encontrado. Amables, sonrientes, encantados de ayudar y de entenderte. Las vistas a la playa desde la habitación son maravillosas.

La ubicacion, directamente en la playa, con vistas al Mont Saint Michel. Una bahía preciosa, repleta de conchas protegidas. Se escuchan las olas del mar y las gaviotas.

La amabilidad de Isabelle y todo su equipo. La ubicación en la maravillosa Playa de Omaha y los largos paseos por la misma. Muy cerca de museos y cementerio americano. El restaurante de comida casera francesa donde hemos desayunado, comido y cenado fenomenal durante nuestra estancia. Nos hospedamos en la habitación siete con terraza y con salida directa al jardín, muy agradable y perfecto para nuestro perro labrador

La habitación es maravillosa, súper grande y de estilo abuhardillada con las vigas visibles, la cama y almohadas muy cómodas, baño privado nuevo y muy limpio, dos zonas de estar para nosotros, una de ellas con televisión grande. El wifi iba muy bien. La ubicación es perfecta para conocer las playas del desembarco y otras zonas de alrededor. El desayuno espectacular con queso y yogures hechos por ellos. El propietario es súper amable, hemos salido encantados con él. Aparcamiento privado dentro del recinto.

El desayuno fue fantástico. Mucha variedad de cosas ricas que pudimos tomar mirando a la playa. Tiene una ubicación buenísima.