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Moisson
Roulotte rêve de bohème, que tiene jardín, terraza y zona de barbacoa, ofrece alojamiento en Moisson con wifi gratis y vistas a la ciudad. Easy to find & location is quiet but you need to take your own food supplies as the nearest market was a 30min drive, we were able to spend a great night in a village close enough to walk too. It had live music in the square, a cafe bar & restaurant & opposite a Creperie & Hotel both serving meals. The caravan was a unique treat so cosy yet fully functional. There is Parking.
Porcheville
Résidence belle air, que tiene zona de playa privada, salón de uso común y terraza, dispone de alojamiento en Porcheville con wifi gratis y vistas a la ciudad.
Hotel de playa en Moisson
Popular entre los clientes que reservan hoteles de playa en Yvelines
Hotel de playa en Porcheville
Popular entre los clientes que reservan hoteles de playa en Yvelines
Su ubicación cerca del palacio de Versalles y zona de restaurantes, la amabilidad de Maria, la persona que nos enseño el apartamento. Aunque es pequeño es muy coqueton. En planta baja con patio exterior cerrado para el edificio, muy silencioso
El apartamento era muy acogedor, destacaría la limpieza y el buen estado de todo, además la decoración muy bonita, repetiré la próxima vez que vuelva a París. Además los dueños super atentos y pendientes de que todo marchará bien, eso se agradece la verdad.
La amplitud de las habitaciones y la atención de la recepcionista maritza creo que se llamaba, lo bueno es que hablaba 5 idiomas y era muy atenta y preocupada
La atención del personal en recepcion habia una chica maravillosa que estaba preparando a futuras recepcionistas y fue muy buena
El entorno es de película, nuestros hijos jugaron en los jardines a tiro con arco, fútbol, ping pong… la casa sobre el río es maravilloso y el interior está recientemente reformado con muchísimo gusto y materiales de primera calidad. Los propietarios son encantadores.
No me gustó nada, el primer día y el segundo estaba bien, muy agradable el chico que estaba el la recepción el sábado 27 de octubre y el 28. Ya el lunes todo cambio. Llegaron los señores bordes , controlando como si fueran policías, tocando la puerta sin esperar a que les abriera entraron. El martes lo mismo, esta vez no se quien era esta señora, diciéndome que quiere entrar para ver el suelo. Allí no hay intimidad, es hotel de batalla, entran en la habitación cuando quieren y como quieren.