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Urubamba
El Willka Rumi es una gran casa de campo con exteriores de estilo colonial en color amarillo y exuberantes jardines paisajistas.
El hotel es maravilloso. El personal es muy servicial y me ayudó en todo lo que pudo. Las instalaciones son buenas. Cama cómoda. Y a un precio muy razonable. Debido a que estuve enfermo me ayudaron mucho durante mi estancia. Definitivamente recomendable.
Maravilloso hotel, los dueños son encantadores y muy atentos, las habitaciones comodísimas, el restaurante delicioso, los alrededores preciosos. Fue una estancia perfecta, pocas veces sucede que todo está tan cuidado y tan a gusto y les agradecemos muchísimo por su amabilidad y por los servicios impecables del lugar. Volvería sin dudarlo.
Fue una experiencia maravillosa. Fui con mi bebe de 9 meses y mi esposo. Las instalaciones estuvieron súper lindas. Mi bebé disfrutó de la piscina temperada. La vista del cuarto era maravillosa y sobretodo la disposición del personal que en cada momentos buscaban que pasemos una gran experiencia y nos ayudaron con pedidos para mi bebe, sobretodo de comida. Disfrutamos del cine y de las áreas verdes. Además la energía de las piedras del lugar fue fantástico. Y ni que decir de la comida, muy deliciosa!!
La atencion de Maria y la ubicacion. Nos sirvieron en desayuno a las 5 para que salieramos al tren bien comidos
Maravilloso el hotel tanto por dentro como sus jardines exteriores, el desayuno es bueno, tiene variedad de restaurantes, el servicio muy bueno, tienen alpacas . Estuvimos 2 veces y la segunda vez nos hicieron un up grade a las habitaciones nuevas, en todo caso las 2 habitaciones que en que dormi , eran muy buenas, las camas comodas y tenían cafetera.
Excelente! Lugar excepcional de descanso. La Srta Diana nos atendió de maravilla a nuestra familia y quedamos muy contentos.
El lugar era cómodo, estaba muy limpio, las vistas fueron espectaculares y Mari Cruz y su marido nos ayudaron en TODO lo que necesitamos. Fueron muy amables. Además, nos hicieron la colada de forma muy económica, y el desayuno fue correcto: pan, fruta, jugo, infusión, y barrita energética. El hostal se encuentra en Yanahuara, un pequeño pueblo de Urubamba, al que se llega muy fácilmente con las indicaciones de Mari Cruz. No había ruidos y la cama era muy cómoda.
Me encantó la calidad humana de su dueña, además de el lugar maravilloso y su ambientación.