Hoteles de playa en Zanzíbar

Todo. El personal súper amable y delante de una maravillosa playa.

Me encantó que es un hotel chico, tranquilo, con lindas instalaciones y buen gusto. En un lugar calmado, con una playa linda y un super restaurante con puente y vistas maravillosas. Hay hamacas y todo lo necesario para estar a gusto.

Paz, tranquilidad. El lugar precioso y las cabañas bastante cómodas, sin lujos superfluos. En marea alta puedes bañarte nada más bajar a la playa. Sitio muy muy agradable, y Sandrine y Davis nos han ayudado muchísimo con sus sugerencias. Los masais y el cocinero fantásticos también.

Amabilidad del personal, comida excelente, frente al mar, poder mirar la puesta del sol desde la hamaca y la piscina. Acceso a la playa por unas escaleras. Entorno excelente.

Todo, no cambiaríamos nada, trato espectacular por parte de todos los que trabajan, desde camareros, manager, cocina, spa, limpieza, comida increíble, el paraíso en la tierra. El hotel está situado en la costa de mareas, hay menos gente, mucha paz y tranquilidad, merece la pena alojarte aqui y escapar de las playas masificadas del norte, a la que puedes ir de excursión un día para ver el atardecer. De los mejores hoteles en los que hemos estado en la vida.