Hoteles baratos en Kapan

La hospitalidad y calidad humana de sus dueños es inmejorable.

Los anfitriones son muy majos. A pesar de la barrera del idioma, están siempre atentos por si necesitamos algo. La casa está muy limpia, y el desayuno delicioso. En el pueblo hay poco que ver, pero el monasterio es precioso y el teleférico está muy cerca de la casa.

La ubicación es justo a la entrada del pueblo, que es donde están todos los servicios, restaurantes, monasterio, teleférico... El desayuno es muy muy muy bueno y generoso (dejo una foto). Las instalaciones son muy nuevas, las camas muy cómodas y la cocina y el salón son enormes. Tienes todo lo que necesitas para cocinar tu mismo. No hablan inglés, pero conocen a alguien en el pueblo que sí, y le llaman por teléfono para que puedas preguntar las dudas. Muy amables, bellísimas personas. Tienen hasta tres habitaciones dobles que comparten baño, cocina y salón. La ducha y el retrete están en espacios separados.