Es un hotel comodísimo para alojarse en Jaipur. Es un oasis dentro del caos de la ciudad, un lugar para relajarse después de un día de visita. Nos alojamos ahí 4 noches y fue el mejor hotel en el que estuvimos en india. Tiene también un restaurante y puedes cenar y desayunar en el jardín. Tiene una tienda de regalos muy batata con telas y todo tipos de souvenirs y también una agencia de viajes que nos ayudó a organizar un safari de leopardos. Volvería a alojarme ahí sin duda si vuelvo a Jaipur.
La amplitud de la habitación, las camas con cortina para dar algo de privacidad, lockers en la habitación, baño con separación del WC y ducha. Tiene restaurante en la azotea, no lo probé pero la decoración esta muy bien, con zona más chill y zona de comidas. El personal es agradable y te ayuda. Se llega fácilmente a la estación andando, incluso al centro se puede ir dando un paseo entretenido. Muchos restaurantes y tiendas cerca.