Chalets de montaña en Mureş

Muy buena ubicación y la casa tenía una bonita terraza y grande.

Es una cada hotel muy bonito, fácil ubicación. Tiene packing dentro pero pocas plazas. Aunque en frente, al ser una calle poco transitada hay espacio para aparcar. El dueño es muy amable, nos estaba esperando, nos invitó a aparcar nuestra furgoneta de 8 plazas dentro. Nos ayudó a subir las maletas, es una casa. Nos tenía preparado un mapa de Sinahia y nos recomendó varios restaurantes.. Tiene piscina. Las camas cómodas y amplias.

Muy bien situado super cerca del centro pero lejos del barullo. Baño amplio y completo. Habitaciones limpias y amplias, con mini frigo, television, techo abuhardillado con persiana y algunas de las habitaciones con vistas del reloj. Instalaciones cuidadas. La decoración es un poco rara para lo que le pega a este tipo de casa tan bonita, pero no es feo. El desayuno muy bueno y completo en un entorno agradable que tiene el restaurante del hotel. Nos dejaron un cartel del hotel para el coche y así nos pagaban el parking.

Casa muy limpia y arreglada. Bien situada, sino fuera x el tamaño de la nevera y que solo funcionaba un fuego para cocinar. Le daría un 10.

Es un lugar maravilloso, la anfitriona encantadora, nos invitó a un café antes de irnos en la mañana. Las casa maravillosa muy cuidada, la habitación y el baño impecable...y el lugar estupendo, no muy lejos del centro y con parking en la misma puerta. Totalmente recomendable ,😍

La tranquilidad del lugar, la amabilidad de la anfitriona, la ubicación y el tener parking gratuito en el lugar. Además, tienes a tu disposición una cocina- comedor, con todo tipo de infusiones y café, cortesía de la casa. Cama muy cómoda Todo positivo

La naturaleza y tranquilidad. El personal detallista y amable, la comida, el entorno, el silencio de las habitaciones, instalaciones nuevas, buen gusto en los detalles, que le rodea viñedos, animales... un sitio que recomendar. Cuando vuelva a Rumanía iré seguro de nuevo.

Los anfitriones, son execelentes personas. Te alojas en su casa. Te miman, te ayudan, incluso te regalan su tiempo y hacen contigo un tour por la ciudad para conocerla. Nada… de lo mejor que te puedes encontrar en el mundo, la verdad.