Busca hoteles en San José de las Salinas

No hay opciones para comer, si el hotel está habilitado es una opción. En verano hace mucho calor, nadie sale a la hora de la siesta, recién a partir de las 6 de la tarde se ven algunos chicos en bicicleta. Para visitar Salinas Grandes hay que contratar alguna excursión, nosotros fuimos solos y caminamos, no había nadie. No encontramos ningún sitio para comer, y los que preparan comidas, ninguno cocinaba ese lunes, pudimos comprar pan y fiambre en un kiosko. Hay más actividades, según me informé, pero hay que averiguar antes de ir, por las dudas.

San José de las Salinas es la puerta de entrada a las Salinas Grandes, un lugar bello y prístino que alberga un ecosistema raro de ver. Me hubiese gustado estar un día más para volver a visitar el salar, ver el amanecer allí y dedicarle más tiempo a la observación de aves y otras formas de vida. Para poder caminar por el salar y verlo seco es adecuado ir en otoño- invierno, dado que a partir de noviembre comienza la época de lluvias hasta febrero.

Solo estuve una noche como punto intermedio de un viaje, de haberlo conocido antes, me hubiera quedado más para hacer la excursión que hace el hotel para ver el atardecer en las salinas (si es sábado se puede cenar también) En cuanto al lugar, la tranquilidad asombra

Es un lugar para conectarse con la naturaleza y la tranquilidad. El pueblo pequeño y muy buen cuidado y limpio, realmente fue gratamente sorprendente conocerlo y pasear por el. Y lo mas importante y para lo que iba que fue conocer y pasear por el salar no tiene palabras. Por mi afición a la fotografía más aún. Un lugar bello para disfrutar de la naturaleza.