
De
EspañaMarevik y Uwe han sido los anfitriones perfectos, preparan unos desayunos cojonudos, hacen salchichas alemanas (no dejes de probar las de queso), pan, todo riquísimo. Nos ayudaron con todo, desde prepararnos desayuno al llegar hasta pedir la furgo para irnos, nos alquilaron moto para dar vuelta a la isla, te gestionan barca para ir a Cresta de Gallo... Su guesthouse al lado de la playa tiene de todo, cocina bien equipada, baño... Todo limpio y bien acabado.
10/10, si vuelvo a Sibuyan, no me quedaría en otro sitio.