
De
Bélgica¡Un pequeño hotel con mucho encanto en el que realmente vale la pena alojarse! La experiencia fue excelente, tanto por la acogida como por la calidad de la ropa de cama, el buen gusto con el que está amueblado y decorado todo el establecimiento y la imponente biblioteca repleta de interesantes obras sobre la historia del país y, en particular, sobre las reducciones jesuíticas. ¡Una relación calidad-precio sin competencia!