Hoteles en Perú

Estuvo todo perfecto, nos atendió Carlos nos recibió sin problemas a las 2 am. Súper atento, queda a 20 min aprox de Huaraz. Sin bullas, se descansa súper bien. Buen desayuno.

La Atención de Don Oswaldo y Doña Beatriz fue deliciosa, bonitos recuerdos que me llevo de mi estancia en Amantani

Cada detalle de este hotel está muy cuidado y hace que la estancia se sienta muy lujosa. Los amenities, las bolsas de agua caliente, tés, agua filtrada, la decoración, la limpieza, el balcón al patio interior, las camas tan cómodas, la ducha... Y el mejor desayuno de Perú. Volvería a Cusco solamente para hospedarme aquí. 10/10

Joel y su esposa propietarios excelentes personas muy acogedores; sus instalaciones son A1.Los recomiendo totalmente.las instalaciones un ambiente muy moderno.gracias Joel. Regresaría otra vez

Excelente atencion., buena comida , interaccion con la naturaleza., el Sr Dante siempre dispuesto a ayudar super amable volvería otra vez gracias 🙌

Me encantó la ubicación! Rodeada de montañas, el lugar perfecto para descansar. La atención muy personalizada, siempre me hicieron sentir como en casa.

La cabaña donde nos alojamos sencillamente es fantástica por las vistas y el lugar donde esta, totalmente rodeada de vegetación. Este es el hecho diferenciador de este alojamiento. El trato fue bueno por parte de los dueños. La cena nos gusto y quizás lo única pega que le pondríamos es que el precio en comparación con el resto de los alojamientos que hemos estado en Perú es elevado, esto se debe sin duda a la situación privilegiada de donde esta que es realmente fantástica, así que lo pagas por una noche.

las habitaciones limpias, excelente ubicación, amabilidad del personal.

Este lugar superó, por mucho, mis expectativas. Está ubicado en un entorno increíble, enclavado en la selva, conectado con un pueblo pequeñísimo a través de senderos en la selva. Los anfitriones, Liseth y Wilmer, son muy amables y atentos, conocen la zona, su historia y geografía. Enrique, el guía, vive ahí mismo, sabe muchísimo sobre lo que explica, bien diferente de los guías turísticos de manual que hacen discursos prefabricados. Ellos viven ahí, toman los frutos de las inmediaciones (los jugos naturales son los mejores que he probado, la comida es fresca, casera, local y muuuuy rica), pescan, navegan. La experiencia es 100% real, conectas con la forma de vivir el día a día en el lugar. No hay lujos, se sabe, pero todo es real, acorde a las descripciones, lindo, organizado. La casa es cómoda, fresca, dormí espectacularmente (y dentro de la casa no hay insectos, cosa muy importante). Experiencia recomendadísima para alguien que quiera hacer algo diferente. Ideal para pasear, para hacer un retiro, para lo que sea. PD. Yo estuve aquí 8 días y me hubiese quedado más.

La ubicación, las habitaciones, la piscina, la limpieza Me encantó. Los gatos son tambien una atracción. Amé a Samay

Se adaptaron a mis necesidades