El ambiente del hotel con tanta naturaleza está muyy bonito, lo cual además le da privacidad. Es un paraíso interior. La decoración exterior muy agradable también. El ambiente en generall genial. El personal agradable y atento.
Es un lugar ideal para descansar y desconectarse del ruidoso mundo. Contacto total con la naturaleza y las personas. El ambiente relajado lo amé. Pudimos caminar, al amanecer salimos a correr
La tranquilidad y el lugar está bien y muy bonito la naturaleza
la convivencia con la naturaleza, y el buen trato del personal
Amé las habitaciones, con gran espacio, muy cómodas, limpias y nuevas. La naturaleza, tranquilidad y seguridad al rededor del hotel era espectacular. Las personas de la recepción Eliseo y Analiz son excelentes personas, siempre muy atentos y pendientes de lo que necesitábamos, nos daban consejos sobre nuestras actividades y toures.
Es un lugar muy tranquilo, que afortunadamente tuvimos para nosotros solos los dos días que nos quedamos. Disfrutamos mucho de la naturaleza, del canto de los grillos y el croar de algunas ranas. Nos tocó también una tarde-noche de lluvia que es una delicia de vivir desde la sala abierta (pero techada) que tienen, muy bien ubicada entre las cabañas, la alberca y la cocina.
Bellísimo entorno y la gran simpatía y amabilidad de los dueños y el personal. Un lugar para disfrutar de la naturaleza y belleza del lugar. Gracias por todo
El hotel es impresionante. Ubicado en un manglar y rodeado de naturaleza y animales. Sin duda vale la pena el upgrade a la “Casita”. Nos fascinaron las instalaciones. Todo muy nuevo y cómodo. Muy divertido ir en bici a la playa y disfrutando del Nature Trail entre los 4 hoteles y el campo de golf. El personal se desvive por agradar. Un 10!