Hoteles de 4 estrellas en Lago de Como

La situación es perfecta. La habitación aunque fuese un poco antigua estaba muy limpia y las cámaras eran cómodas. El desayuno, aunque sencillo, cumple para ser un hotel de 3 estrellas

La ubicación es excelente para visitar la ciudad, con restaurantes cerca. Hay un parking pero es público, de pago (me costó 14 euros al dia, cuando me habían dicho 10). El checkin es via whatsapp; llegamos antes de lo previsto, por inclemencias del tiempo y al llamar nos permitieron entrar antes en el apartamento -lo agradecimos mucho dado que llovía a cántaros-. La decoración es peculiar, pero el apartamento es pequeñito. Eramos cuatro adultos en una habitación con una litera y cama grande.

Muy moderno muy limpio con muy buenas vistas y muy práctico para cuatro personas.

El hotel era una porquería Sucio ,viejo ,habitaciones diminutas para el precio No más de 2 estrellas

Es una casa antigua muy bonita con unas vistas espectaculares. La habitación era para cuatro y muy grande. El baño estaba fuera, pero era de uso exclusivo nuestro. Las camas eran cómodas. La ubicación es en la montaña, al lado del mirador. Pasa al lado el camino de senderismo que viene desde Como y también el funicular está muy cerca

La casa es maravillosa. Es un hotel rural en lo alto de un montaña y las vistas son preciosas. La familia que regenta el hotel es encantadora. Fuimos una familia de cuatro personas y nos atendieron fenomenal. El desayuno muy bueno. Hay muchísimas curvas en la carretera y es complicada y muy empinada pero merece la pena.

Es una experiencia preciosa en medio de la naturaleza. A mis hijos les encantó. Estuvimos en la cabaña de cuatro. Es un entorno precioso donde se puede pasear y ver animales. El personal muy amable y cenamos genial.

La atención de Steffano es especial, atento y acogedor, y sumamos su hospedaje que se encuentra en lugar muy bonito, tiene una terraza con vistas espectaculares y la habitación tenía unas ventanas sobre el tejado que permitía ver las estrellas en la noche. Los desayunos junto al fuego y la agradable conversación de nuestros caseros hicieron una estancia especial