Hostales y pensiones en Candanchú

La ubicación, la historia del lugar, su arquitectura, la amabilidad y disposición de ayuda

Un excelente atención por parte de la anfitriona, establecimiento muy limpio y acogedor

Me gustó todo. La limpieza y la ubicación. La habitación es muy cómoda y este alojamiento tiene servicio de café y un salón para descansar.

En primer lugar me gustaría agradecer la estancia tan cómoda y agradable que me han hecho sentir Miriam y Nuria, se van a acordar de Javi por las múltiples preguntas y conversaciones en la misma mesa del comedor que ya sentía como parte de la esquina de mi casa. Un trato muy cercano a pesar que dijesen que la gente de Ansó no es tan habladora como la de Hecho pero yo me he sentido muy escuchado y agusto en todo momento. La habitación todo un lujo de buenas calidades empezando por la cama que tengo que pedirles la referencia de marca y la fábrica que me queda pendiente cogerlo en su telefono, siguiendo por el baño que es una preciosidad con las baldosas, el plato de ducha, los recipientes para el gel y champú bien instalados a la pared, luego los cerramientos increibles de nogal macizo que bromeaba con ellas diciendole que habia hecho una foto con el grosor de la puerta para enseñarselo a mi casero en Irlanda donde resido y en general el habitáculo era muy amplio con su butaca, mesa y un amplio armario con sus multiples perchas. El comedor amplio para las 4 habitaciones que tiene, dandote la opcion de tomar cafe cuando quisieses e incluso ofreciendote otras opciones. Conocedoras de la zona por lo que me orientaban a realizar una u otra ruta y eso me ayudaba porque extendía el mapa con ellas y discutiamos sobre las distintas opciones. Un verdadero lujo hospedarme en el Hostal Bosque de Gamueta.

Acogedor. Me gustó que el baño estaba limpio

Todo. La ubicación, las vistas a la montaña, el despertar con el sonido de la naturaleza. Ojalá volver!

El que se quedó fue mi hijo y le gustó que podía calentarse la comida.