Hostales y pensiones en Valle del Baztán

Se anuncian como Hotel y es Hostal, dormimos en la parte de abajo, no había persiana ni mosquitera, y había mosquitos gordos. Una de las camas hacia ruido cada vez que te movías.

Hotel ampliación del antiguo hostal del mismo nombre al que se accede por un pasillo que es el lateral de la cancha de trinkete. La parte nueva muy amplia y en perfecto estado de limpieza pero se echa de menos "calidez" ya que hay una total ausencia de decoración tanto en habitaciones como en la sala de estar, grande sí pero "vacía". Bien situado en el centro de la villa, con aparcamiento público por la parte trasera.

Me gustó todo , la recepcionista súper maja,la habitación una pasada ..limpia ,cómoda, baño enorme ,habitación nueva , el bufet todo buenísimo y de calidad y la ubicación enfrente del puente donde pasa el río bidasoa con unas vistas espectaculares además el hostal sale en la película el guardián invisible,lástima que sólo fue una noche porque cuando reservé no había más días disponibles, en fin... encantados con nuestra estancia, sin duda volveremos ¡¡¡ seguir así !!! Un abrazo 🤗

El trato del personal fue maravilloso, siempre disponibles y atendiendo cualquier petición que tuviésemos, nos hemos sentido muy agusto. Las habitaciones grandes, cómodas y calientes. También estaban impecablemente limpias, así como todo el hotel. Cogimos la opción de desayuno incluido y fue un gran acierto, muy completo. Recomiendo el hostal al 100%.

El atendiendo del personal. Increíble lo amable que fueron con nosotros. La situación del Hostal tan cerca del río y de la cascada. Y la zona: precioso el Baztan.

Da gusto ir a un sitio y que las personas que llevan el hostal te traten como si fueras de la familia.

La situación y la posibilidad de aparcamiento al lado del hostal.

La habitación era amplia y bonita (típico hostal de montaña decorado en madera). El baño también era muy espacioso. La cama era cómoda. Lo solicitamos y nos pusieron una cuna para el bebé sin coste adicional. El desayuno buffet es estupendo.

Queríamos conocer el Valle del Baztán y creo que elegimos bien. Está ubicado en el centro con unas vistas estupendas desde el balcón la habitación al rio Baztán y al valle. Además de poder acceder y admirar el Trinquete Antxitonea sin salir del hostal. El murmullo del río y la posibilidad de visitar el valle merecen la pena.