Casas y chalets en Örebro

Modern Lakeside Hideaway está en Örebro, a 13 km de Conventum, y ofrece alojamiento con aire acondicionado y parking privado dispone de en el propio alojamiento.

Cozy countryside Appartment, que cuenta con vistas al jardín, dispone de alojamiento con patio y hervidor, y está a unos 15 km de Conventum.

Modern Forest Retreat, que tiene vistas al jardín, ofrece alojamiento con terraza y balcón a unos 16 km de Castillo de Örebro.

V

Vicky Saez

De

Suecia

Que esta ubicado en medio del bosque esa tranquilidad es perfecta era lo que estábamos buscando seguramente volveremos

Horse Farm Cottage se encuentra en Örebro, a 10 km de Castillo de Örebro y a 11 km de Estación de tren de Örebro, y ofrece alojamiento con equipamiento como wifi gratis y TV.

Guest house in Örebro se encuentra en Örebro, a 1,8 km de Castillo de Örebro, y ofrece patio, jardín y wifi gratis.

Stuga "Solgläntan", que tiene vistas al jardín, dispone de alojamiento con jardín y balcón a unos 16 km de Castillo de Örebro.

Mysig stuga i Nävesta, que cuenta con vistas al jardín, dispone de alojamiento con terraza y patio a unos 17 km de Conventum.

Spiragården, que cuenta con jardín y zona de barbacoa, dispone de alojamiento en Glanshammar con wifi gratis y vistas al jardín.

Villa Hallsberg está en Hallsberg, a solo 28 km de Conventum, y dispone de alojamiento con vistas al jardín, wifi gratis y parking privado gratis.

M

Miguel

De

España

Ducha espaciosa y una casa amplia y perfecta para 6 personas.

Rustik gäststuga med lantlig känsla nära Örebro city se encuentra en Örebro, a 3,3 km de Castillo de Örebro y a 3,4 km de Conventum, y ofrece alojamiento con wifi gratis, aire acondicionado y jardín.

M

Marta

De

España

Es una casa con mucho encanto y llena de rincones decorados con un mimo que la hace muy, muy acogedora; realmente te sientes “como en casa”. Los propietarios son ENCANTADORES y se aseguran de que todo sea confortable y que los huéspedes se sientan bien atendidos en todo momento. Nosotros fuimos unos días antes de Navidad y, tal y como la encontramos, parecía la casa de un cuento navideño. Tuvimos días de mucha nieve y por la mañana nos encontrábamos con un caminito hecho desde la puerta de la casa hasta la salida de la finca. Ah! también había zapatillas para todos ya que allí hay que descalzarse al entrar; los suecos no van por casa con los zapatos de la calle. En fin, todo fueron detalles de atención hacia nosotros.