Habitaciones en casas particulares en Norte de Islandia

Buena situación. La parte exterior de la propiedad muy abandonada, escaleras rotas y en general fuera mal pero el apartamento por dentro estaba muy bien. La cama de matrimonio era cómodas imagen y con buenas sábanas.la habitación pequeña la sábana bajera muy aspera. Habitaciones muy pequeñas

Me gustó lo agradable de las habitaciones, eran muy bonitas y con calefacción adecuada, ya que hacía mucho frío afuera. El uso del hot tub estaba considerado en el precio de la habitación, y pasamos un grato momento usándolo.

Muy bien todo. Es como un pequeño hotel (o una casa grande). Hay como 12 habitaciones, una cocina grande muy bien equipada y un salón grande para comer y un salón cómodo. Baños compartidos. Había una pequeña nevera en la habitación.Tiene cristales muy grandes para disfrutar de las vistas desde dentro. Disfrutamos del hot tub y nos gustó mucho viendo las estrellas. Es un sitio perfecto para ver las auroras boreales, por desgracia no nos tocó esa noche.

El diseño interior del hotel es hermoso, en medio de un paraíso natural. Pudimos ver las auroras boreales desde la ventana de nuestra habitación y salir un poco de el, pues las habitaciones cuentan con un pequeño balcón para observar desde afuera el mágico cielo del lugar. El área de desayuno tiene una vista panorámica única, espectacular. El mobiliario del lugar sin duda, es moderno y adecuado. Las camas y las habitaciones son muy cómodas.

Las habitaciones eran muy cómodas, el baño estaba dentro de la habitación y estaba muy limpio. Calentito en su interior. El personal amable y muy cerca de la carretera.

Todo muy bien. Personal muy amable, habitaciones con baño muy acogedoras y cómodas, desayuno buffet con muchas opciones… todo muy bien. Ventanas grandes en la habitación, vistas bonitas.

Elizabeth es un encanto, la habitación cómoda y limpia, te dejan en una mesita a disposición té, chocolate caliente y unas galletitas muy ricas. El desayuno está bien, son pocas habitaciones así que nos hemos sentido casi como en casa.

Casa en perfectas condiciones, espacios comunes como comedor-salón y cocina muy bien cuidados y con todas las comodidades. Tiene pocas habitaciones, lo que garantiza que el descanso sea tranquilo y no haya demasiada gente a la vez esperando por el baño o poder cocinar. Habitación amplia, muy acogedora y cómoda. Los alrededores son tranquilos para poder pasear o simplemente descansar y contemplar las vistas. No coincidimos con los propietarios pero en la atención y el cuidado fueron muy atentos.

La ubicación de esta casa-granja alejada del pueblo le da cierta tranquilidad y es ideal para ver las estrellas y la aurora boreal. Uno de los dueños se acercó a recibirnos y hacer el cobro de la habitación. Las habitaciones eran limpias y bastante espaciosas al igual que el baño, que era compartido.