Habitaciones en casas particulares en Toscana

Una ubicación excelente, a escasos metros del Duomo y de todos los.lugares de visita obligada. En pleno centro histórico. Habitaciones muy limpias y amplias. Aire acondicionado muy muy muy agradecido y valioso. Personal muy agradable. Llegamos muy temprano y a pesar q el check in era a las 14h nos facilitaron una habitación. El desayuno tipo buffet en un restaurante muy próximo, muy recomendable

Todo lo necesario para una familia en una única habitación. El desayuno es fuera en un salón común a las 3 habitaciones y hace tener más espacio

El diseño y buen gusto de las habitaciones. La vista desde la habitación. La ubicación.

Estaba muy céntrico ( a unos 7-10 minutos de todo). La habitación era cómoda y muy limpia. El detalle de tener a tu disposición agua fría nos encantó. Era como ir al pasado, pues era un edificio clásico con encanto, pero con habitaciones totalmente reformadas.

El hotel tiene una ubicación inmejorable, desde la ventana de mi habitación podías ver la catedral de Santa María de Florencia. Las habitaciones tenían aire acondicionado y el desayuno era bueno, con bastante variedad de embutidos y un café delicioso. Las estancias son sencillas y el baño pequeño, pero lo encontré cómodo y muy acertado en relación calidad, ubicación y precio.

Habitaciones, camas y baños muy cómodos y limpios. De día mucho movimiento en el hostel, dado su tamaño y cantidad de personas, de noche tranquilo y silencioso, ideal para descansar. Muy buenas y amplias zonas comunes, en particular la pileta de planta baja, que viene bárbaro para tomarse un descanso y sobre todo la terraza, con una excelente vista de las cúpulas de la ciudad. Súper recomendable.

Ubicación: Era muy fácil llegar caminando a cualquier sitio turistico (incluso a la Piazza Michelangello) Comodidad: Habitaciones comodas, buen aire acondicionado y baño Instalaciones: Tenian buenos espacios para compartir por fuera de la habitación

Todo, el hotel es antiguo pero muy bien restaurado, desde la habitación del Ático se puede observar la Torre. Las habitaciones son amplias y cómodas. Se encuentra a pocos pasos del centro y de los monumentos históricos. El desayuno artesanal y casero. La atención del personal.

Ubicación perfecta, cerca del Duomo. El personal muy amable y atento. Las habitaciones tranquilas (solo hay 5), y la nuestra en particular daba a un patio interior, por lo que a pesar de estar cerca de zonas de paso, no se escuchaba nada. La cama cómoda e incluso te dejan unas madalenas y café y té para desayunar en la habitación.