En Cabañas Río de Oro ofrecemos algo más que un alojamiento: brindamos una experiencia de conexión con la naturaleza y con uno mismo. Lo que hace único a nuestro espacio es su entorno: un bosque nativo vivo, que separa naturalmente cada cabaña, aportando sombra, frescura y privacidad real. Cada unidad está rodeada de cañas naturales, con jardines propios y vistas verdes desde todos los ángulos. Las cabañas están equipadas para que cada familia o pareja se sienta como en su hogar: cocina completa, cochera individual, pileta, internet, TV, y detalles rústicos en madera y piedra que aportan calidez. Además, acompañamos a cada huésped personalmente, respetando su espacio pero estando siempre disponibles. Muchos nos dicen que acá encontraron la calma que necesitaban sin buscarla. Nuestro objetivo es simple: que vuelvas a respirar, descansar de verdad y recordar lo esencial.

Bienvenido a Río de Oro! Soy Leo, anfitrión y guardián de este espacio que habito con amor y dedicación. Vivo en el lugar, cuido personalmente cada detalle y acompaño a los huéspedes con presencia y respeto. Lo que más me gusta de recibir gente es ver cómo el entorno hace su trabajo: llegan con el ritmo de la ciudad… y se van livianos, descansados, reconectados. Este no es un hospedaje más. Es un lugar que invita al silencio, a la calma y a recordar lo importante. En mi tiempo libre practico deporte, disfruto del río, la montaña y la conexión con la naturaleza. Estoy para lo que necesites, sin invadir: acá, cada uno encuentra su propio ritmo.

Nuestra zona es ideal para quienes buscan descanso, naturaleza y aire puro. Estamos ubicados en una zona tranquila de Mina Clavero, a pocos minutos del centro pero rodeados de bosque, río y silencio. Lo que más valoran nuestros huéspedes es la privacidad natural: cada cabaña está separada por cañas altas y jardines, con un bosque real junto al predio que aporta sombra, frescura y aves silvestres. A solo 5 minutos en auto está el centro de Mina Clavero, con restaurantes, ferias artesanales, supermercados y el famoso balneario Río de los Sauces. También recomendamos visitar el Museo Rocsen en Nono, la cascada del Toro Muerto, y si te gusta la aventura, hacer trekking o MTB por los senderos del paraje Giulio Cesare. Si buscás un lugar para reconectar, este barrio te va a abrazar. No hay ruido de tránsito ni edificios. Hay paz, árboles y el sonido del viento.