Un espacio único y mágico. Un hospedaje que conjuga la serenidad del campo, la energía de la sierra de Tandil y el encanto de lo natural. Creado con materiales nobles y sustentables.. La edificación de 90 m2, se halla enclavada en una superficie de 2000 m2 de parque. Rodeada de vegetación y coronada por las más diversas especies de aves autóctonas de Tandil. Su techo vivo, sembrado de suculentas en el exterior, de especial diseño, convierte el interior en un espacio acogedor y cálido. El tipo de paredes elegido para la construcción garantizan un clima estable en su interior, independientemente de las temperaturas externas. El centro de la casa es presidido por una Estufa Rusa (Diseño de Hernán Bonani), lo que proporciona una temperatura agradable en todo el ambiente. La misma entrega un calor homogéneo, sin consumo de oxígeno y con un mínimo uso de leña, lo que la hace efectivamente ecológica. Aberturas de madera sólida y paneles de ladrillo de vidrio, aseguran una iluminación natural, conservando el clima interior. Cocina totalmente equipada para disfrutar de actividades culinarias. Camas provistas de elegantes sábanas, almohadas y mullidos acolchados. Suave piso de madera entablonada (Eucalipto Grandis), para moverse con calidez en todo el interior. Cuerpo de baños compartimentado y calefaccionado. Antebaño de generosas medidas para disfrutar de un ambiente marino. Cuerpo de sanitarios amplio y equipado con inodoro para personas con discapacidad. Cuarto de ducha cómodo y espacioso. Patio exterior de inspiración Zen, provisto de importante mesa, sillas, parrilla y fogonero, para disfrutar de una asado en contacto con la naturaleza o reunirse alrededor del fuego bajo un cielo poblado de estrellas. Nuestras instalaciones no están preparadas para recibir mascotas.