Mi alojamiento en Potrero de los Funes es un proyecto en desarrollo, que combina la belleza natural con la tranquilidad del entorno. Los departamentos están al 70% terminados, con porcelanatos, baños completos, balcones con vista al lago y una cocina funcional. La propiedad da directamente al lago, ofreciendo un acceso exclusivo y cercano. Además, contamos con asadores para disfrutar comidas a la llama y un mirador 360 en la parte superior, con vistas panorámicas y comodidades para disfrutar de la naturaleza, especialmente al atardecer. La experiencia que ofrecemos es única, ideal para desconectarse y conectarse con la naturaleza, y el precio refleja esta propuesta especial.

Soy Graciela, nacida en Piedra Pintada, un encantador pueblito de Córdoba de ritmo tranquilo. Crecí con valores simples que hoy traigo a Potrero de los Funes, donde encontré el paisaje que me inspira para crear y recibir visitas. Soy escultora, curiosa y espiritual, acostumbrada a vivir con equilibrio y gratitud. Recibo a mis huéspedes buscando el trato cálido y humano, manteniendo un sano equilibrio: estoy disponible para lo importante, sin invadir su privacidad. A veces estoy en la propiedad y otras trabajando o viajando, pero siempre dejo todo organizado para que su estadía sea perfecta. Este proyecto está hecho paso a paso, con corazón. Mi deseo es que disfruten de una experiencia de calma, naturaleza y buen trato, sin formalidades innecesarias. Quiero que puedan desconectarse, respirar profundo y sentir la paz del entorno. Ante cualquier necesidad importante, estaré cerca acompañando con respeto.

El alojamiento está en una zona tranquila de Potrero, donde el sonido del agua y las sierras son parte del paisaje. El barrio ofrece el equilibrio justo: paz, seguridad y naturaleza, pero con fácil acceso a todo. La propiedad destaca por estar frente al lago con bajada directa desde el jardín. Es ideal para pescar, tomar mate o descansar viendo desde amaneceres suaves hasta noches estrelladas. El entorno es familiar, con senderos, playitas y vegetación autóctona que atrae colibríes. A muy corta distancia encontrarán también supermercados, restaurantes y todos los servicios esenciales. Es un refugio accesible pensado para desconectarse, lejos de las multitudes. La energía del lugar invita a bajar un cambio, respirar profundo y sentir la verdadera tranquilidad de Potrero.