Esta casona fue construida por mi abuelo en el año 1900. Luego de una restauración hecha con mucho trabajo personal, abrí una parte de la casa para recibir huéspedes. El alojamiento es sencillo, con detalles en madera hechos por mí, un patio con plantas y un ambiente sereno, ideal para descansar. Aunque estamos frente a la autopista, el lugar es muy tranquilo y sin ruidos. Vivo en la parte delantera, con entrada independiente, y siempre estoy disponible para lo que los viajeros necesiten. También cuento con una encargada de confianza que está a disposición en todo momento. This house was built by my grandfather in the year 1900. After restoring it with a lot of personal work, I opened part of the house to welcome guests. The accommodation is simple, with handmade wooden details, a plant-filled patio, and a peaceful atmosphere — ideal for rest. Although it's located in front of the highway, the place is very quiet and free from noise. I live in the front part of the house, with a separate entrance, and I’m always available if guests need anything. I also have a trusted assistant who is available at all times.

Soy una persona sencilla, dedicada al trabajo artesanal. Soy platero, trabajo con madera, y gran parte de lo que hay en el alojamiento está hecho por mí, con mis propias manos y con mucha dedicación. He recorrido mucho en la vida, y sé lo que busca un viajero: tranquilidad, comodidad, y sentirse bien recibido. Me gusta ofrecer a cada huésped una atención cercana y humana. Siempre estoy disponible para ayudar, dar información, y acompañar en lo que necesiten durante su estadía. Disfruto mucho recibir gente, compartir este lugar lleno de historia familiar, y lograr que quienes pasan por acá se sientan como en su casa. Esa atención personalizada y el cariño que pongo en cada detalle es lo que hace la diferencia. I’m a simple person dedicated to artisanal work. I’m a silversmith and also work with wood — much of what you see in the accommodation was made by me, with my own hands and great care. After traveling and experiencing a lot in life, I understand what a traveler needs: peace, comfort, and a warm welcome. I offer personalized attention, always available to help, provide information, or assist during your stay. I truly enjoy hosting guests, sharing this home full of family history, and making everyone feel at home. The attention to detail and the love I put into this space make the difference.

El barrio de Boedo es uno de los más antiguos y tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene una historia muy ligada al tango, a la cultura barrial y a la vida porteña auténtica. Cuenta con plazas, bares históricos, iglesias, restaurantes y muchas líneas de colectivo y subte que permiten moverse fácilmente por toda la ciudad. Está a unos 15 minutos en auto del centro de la ciudad. A pesar de estar cerca de una autopista, el entorno es muy tranquilo y silencioso. Los huéspedes siempre destacan la paz y la buena energía del lugar. Es un barrio con mucho verde, movimiento cultural y vida local. Ideal para descansar y a la vez estar bien conectado. Boedo is one of the oldest and most traditional neighborhoods in Buenos Aires. It has a strong connection to tango, local culture, and the authentic spirit of the city. The area has parks, historic cafés, churches, restaurants, and plenty of bus and subway lines that make it easy to get around the city. Downtown is only about 15 minutes away by car. Even though it's near a highway, the surroundings are very quiet and peaceful. Guests often mention the calm atmosphere and the good energy. It’s a green, culturally active neighborhood — perfect for relaxing while staying well connected