La residencia está ubicada dentro del Condominio Village Buna Atins, en el poblado de Atins, a aproximadamente 32 km de la ciudad de Barreirinhas. El condominio ofrece una amplia área de recreación con parrilla, parque infantil, piscina al aire libre, mirador con vistas panorámicas a los Lençóis Maranhenses y helipuerto. Se encuentra a unos 15 minutos de la playa de Atins y ofrece Wi-Fi gratuito para los huéspedes. La casa de temporada cuenta con balcón, tres suites con camas dobles y baños privados, sala de estar y cocina completamente equipada con nevera, estufa, microondas y cafetera. Cada baño privado dispone de ducha, lo que garantiza comodidad y practicidad durante la estancia.

La Casa Átina es el lugar ideal para quienes buscan tranquilidad, confort y una vista privilegiada de las dunas de los Lençóis Maranhenses. Es el refugio perfecto tanto para quienes desean descansar en plena naturaleza como para quienes quieren disfrutar de una puesta de sol inolvidable en la playa de Atins. Ubicada dentro del Condominio Village Buna, en el barrio Santo Inácio I, la casa ocupa una zona privilegiada y segura. El condominio ofrece diversas comodidades, como parque infantil, helipuerto, área de esparcimiento con piscina y parrilla, además de un mirador que permite admirar los Lençóis Maranhenses. El chalet Átina cuenta con dos pisos y acomoda cómodamente hasta seis personas. Dispone de tres suites climatizadas, todas equipadas con camas matrimoniales, roperos y soportes para hamacas, proporcionando comodidad y confort para el descanso. La casa también cuenta con una sala amplia y cocina equipada con electrodomésticos y utensilios esenciales. El acceso al pueblo de Atins se realiza exclusivamente en vehículos 4x4 o en lanchas, con opciones de traslados colectivos y privados. Las calles son de arena, y el pueblo está rodeado por paisajes únicos: los Lençóis Maranhenses, el río Preguiças y el mar. El Condominio Village Buna se encuentra en la comunidad de Santo Inácio I, a aproximadamente 12 minutos en auto o cuatriciclo desde el centro de Atins y a unos 15 minutos del puerto. Debido a la dificultad de acceso, se requiere vehículo 4x4, UTV o cuatriciclo. Si es necesario, recomendamos servicios locales de taxis en cuatriciclo y agencias especializadas. Ven y vive momentos inolvidables en uno de los escenarios más impresionantes de Brasil. redes sociales: @casaatina

Atins es una de las puertas de entrada al Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses. Desde el pueblo, se pueden hacer excursiones en 4x4 a algunas de las lagunas más famosas de la región, como la Laguna de las Siete Mujeres, Laguna Tropical y Laguna Verde. Los paisajes son impresionantes, especialmente durante la temporada de lluvias (de junio a septiembre), cuando las lagunas se llenan de agua cristalina. Con vientos constantes y playas amplias, Atins es un destino reconocido mundialmente entre los practicantes de kitesurf. Hay varias escuelas en la zona que ofrecen clases y alquiler de equipos. También se puede practicar stand-up paddle, kayak y navegar por la desembocadura del río Preguiças. Para quienes prefieren explorar con más calma, hay senderos y paseos a caballo que cruzan campos, restingas y dunas, conduciendo a miradores naturales y lagunas escondidas. Es una forma especial de conectar con la naturaleza local. También es posible hacer paseos en lancha o “voadeira” desde Atins o Barreirinhas, pasando por lugares como Vassouras (con los “pequeños Lençóis”), Mandacaru (con su faro y su pintoresco pueblo) y Caburé (una franja de arena entre el río y el mar). Un recorrido completo para disfrutar del paisaje y la cultura de la región. Con mar tranquilo, dunas al fondo y bares rústicos junto a la playa, la Playa de Atins es perfecta para relajarse. Un lugar ideal para caminar por la arena, darse un baño de mar y ver el atardecer con los pies en el agua. Atins es famoso por su deliciosa gastronomía local. El plato más emblemático es el camarón a la parrilla, preparado de forma artesanal en varios restaurantes del pueblo. También hay muy buenas opciones de pastas caseras, pescados frescos y dulces típicos. Pasear por las calles de arena es una experiencia en sí misma. El pueblo tiene un ambiente sencillo, tranquilo y acogedor. Conversar con los lugareños, visitar tiendas de artesanía y descubrir pequeños cafés y ateliers hace que tu estadía más especial.