La Estancia EL OLIVO es un lugar con una rica historia, que comenzó como un modesto servicio de alojamiento en 1988 y ha evolucionado a lo largo de los años. Su nombre se inspira en un olivo en el patio central, plantado cuando el del dueño nació. La propiedad ha sido el escenario de varios emprendimientos, desde estudios fotográficos hasta una tienda de arte. En 2007, se relanzó como una casa de huéspedes. Las habitaciones llevan nombres de piedras preciosas y se esfuerzan por ofrecer una excelente relación calidad-precio. El diseño interior ha evolucionado, pasando de un estilo colonial a uno más mediterráneo, con detalles como camas sostenidas en maderos de olivo. También se han agregado toques de color a las paredes. El lugar se ha convertido en un crisol de talentos entre los dueños, combinando la creatividad artística con la experiencia en hotelería. El patio de la Estancia se ha transformado en un lugar acogedor y rústico. A pesar de los desafíos y los intentos de vender la propiedad en el pasado, la Estancia EL OLIVO ha perdurado y se considera un lugar especial con energía positiva. Su historia es un testimonio de la dedicación y el amor por la hospitalidad de sus dueños