Entre el verde del Pla de l’Estany y la tranquilidad de los campos de Crespià, se alza Can Sisó, una antigua masía catalana restaurada con sensibilidad y respeto por su esencia. Una casa que conserva el espíritu rural de siempre, pero con todas las comodidades de hoy: wifi de alta velocidad, calefacción central, piscina, jardín privado, televisión de 57” y servicios personalizados como cenas por encargo, bebidas o lavandería. Su espíritu es el de la vida lenta y auténtica: vivir al ritmo de la naturaleza, con espacios que invitan a la calma, la conversación y la contemplación. Cada rincón está pensado para descansar y reconectar: la chimenea de leña, la canasta de baloncesto, el ping-pong, el jardín o las vistas abiertas a las montañas y al pueblo. Can Sisó es una casa Bike Friendly, ideal para grupos y familias que aman el deporte y la naturaleza. Desde la propia finca parten rutas en bicicleta, moto o coche que recorren los paisajes del Pla de l’Estany, La Garrotxa y l’Empordà. Y en solo 30 minutos puedes llegar tanto a las playas de la Costa Brava como a los volcanes de Olot o la Fageda d’en Jordà. A pocos minutos a pie se encuentra el pequeño núcleo histórico de Crespià, un pueblo de unos 200 habitantes que conserva su esencia de siglos pasados. Y muy cerca, una gran oferta cultural y natural: el Museo Dalí de Figueres, el Teatre de Girona, el Museo de la Juguete, Banyoles con su emblemático lago, Santa Pau o Perpiñán, a solo 45 minutos. Can Sisó es, al mismo tiempo, tradición y modernidad, confort y sencillez. Una casa con alma artística, abierta al silencio y a la luz, donde cada estancia se convierte en una experiencia auténtica, llena de encanto y armonía.

raleza. En Can Sisó se respira arte por todos lados: en las paredes llenas de color, en la música suave que acompaña los desayunos, en la calma de cada rincón. Nuestro hogar es una masía catalana restaurada con cariño, situada entre el verde del Pla de l’Estany y la tranquilidad de los campos de Crespià. Aquí encontramos el equilibrio entre lo rural y lo contemporáneo, entre la sencillez del campo y el confort moderno. Nos gusta recibir gente porque cada visita es diferente: una historia, una mirada, un acento nuevo que llena la casa de vida. Disfrutamos compartiendo este entorno tan especial con quienes buscan desconectar del ritmo acelerado y reencontrarse con lo esencial: el silencio, la buena compañía, una copa de vino al atardecer o un paseo entre árboles. En Can Sisó defendemos una manera de vivir más lenta y consciente, donde las pequeñas cosas vuelven a tener valor. Creemos que el arte, la música y la naturaleza pueden transformar la forma en la que miramos el mundo, y nos encanta ver cómo nuestros huéspedes también se inspiran en este lugar. Además de nuestro amor por el arte, somos apasionados del deporte y la vida al aire libre. Por eso Can Sisó es también un espacio Bike Friendly, rodeado de rutas para bicicleta, moto o senderismo. Aquí cada persona puede encontrar su ritmo, su equilibrio y su momento de calma. Nos hace felices abrir las puertas de esta casa, que no es solo un alojamiento, sino un espacio con alma. Un rincón donde el tiempo se detiene y donde esperamos que te sientas, por unos días, como en tu propio hogar.

Can Sisó se encuentra en Crespià, un pequeño pueblo del Pla de l’Estany donde el tiempo parece ir más despacio. Es un lugar rodeado de campos, bosques y caminos rurales que invitan a pasear, leer o simplemente escuchar el silencio. A solo cinco minutos a pie del alojamiento, el centro histórico de Crespià conserva el encanto de los pueblos auténticos, con calles de piedra, una iglesia románica y vecinos que aún se saludan por el nombre. Es el punto de partida ideal para descubrir la Catalunya más rural y natural. En los alrededores encontrarás una amplia oferta de rutas en bicicleta y senderismo, así como itinerarios culturales y gastronómicos. Estamos a medio camino entre la Garrotxa y el Empordà, a 30 minutos de la playa y 30 de la montaña, lo que permite disfrutar de ambos paisajes en un mismo viaje. Muy cerca se encuentran lugares únicos como el Lago de Banyoles, los volcanes de Olot y la Fageda d’en Jordà, ideales para una escapada de día. Los amantes de la cultura pueden visitar el Museo Dalí de Figueres, el Teatro de Girona, el Museo de la Juguete, o perderse por las calles del barri vell de Girona. La zona también ofrece una excelente gastronomía, con restaurantes rurales, bodegas y mercados locales donde saborear productos de temporada. Can Sisó es el punto de partida perfecto para quienes buscan naturaleza, arte y calma, con todo el encanto del interior de Catalunya y muy cerca del mar.