La Casa consta con el más mínimo detalle de comodidad y decoración, pensada para la satisfacción y disfrute del cliente que desee introducirse en el cuadro de la naturaleza, descanso, gastronomía e historia monumental que ofrece el lugar. Es de gran importancia decir que mantiene la esencia de casa señorial expresamente reformada para el turismo y que gracias a las antigüedades de alto valor recobradas que se encuentran dentro de ella, podemos observar una mezcla de estilos que congenian haciéndola única y original. En otras palabras, esto nos proporciona una estancia cálida en invierno y fresca en verano, lugar idóneo para transcurrir en familia, pareja o amigos.Las habitaciones son amplias y condecoradas con mucho mimo, gran entrada de luz y todas a exterior además de tener entre ellas zonas de reposo para leer y descansar. Por último, la casa cuenta con chimenea y calefacción interior además de un sistema ecológico de energía solar.En cuanto a las afueras del alojamiento, este posee zonas ajardinadas con piscina donde jugar con niños, solárium pero sombras a la vez, césped y cómodas hamacas donde presenciar el paisaje mientras se baña.

Durante todo el año el sito es capaz de ofrecer restaurantes de alta calidad a escasos minutos donde degustar la gastronomía de la zona, así como el famoso Cordero Segureño, uno de los platos estrella. También se pueden realizar rutas de senderismo y excursiones a monumentos como el Castillo de Caravaca así como realizar clases de violín y música si el cliente lo desea. Casa Chirreas, está rodeada de cultura y mezcla de sociedades históricas que han dejado un gran legado.

En verano, la piscina y la barbacoa son el mayor disfrute, así como la realización de rutas de senderismo cerca de ríos y montañas, paseos y visitas a las distintas ruinas romanas que se encuentran por la zona, tales como Acueducto romano de Benablón, Ermita de La Encarnación y poblados romanos rescatados por la Arqueología. Esto también se puede realizar durante todo el año. Finalmente, en otoño, los árboles se desconchan y dejan sus hojas anaranjadas caer poco a poco sobre el suelo que se impregna de ellas. Encontramos así el paraje natural de las Fuentes del Marqués de Caravaca o las Tosquillas de Barranda en su pleno apogeo, por lo que es impresionante ver la caída de hojas de tan numerosos y centenarios árboles rodeados de agua por todas partes. Incluso, se puede visitar el gran Mercadillo Medieval del noroeste en Caravaca.