Un refugio de calma y conexión con la naturaleza. Esta casa es mucho más que un alojamiento; es una puerta a la tranquilidad y la espiritualidad. Rodeada de casas históricas del siglo XVII y XVIII, Espinavessa, con tan solo 40 habitantes, invita a desconectar del mundo y redescubrir la paz interior. Entre sus tesoros se encuentran la iglesia de Sant Llorenç, la Fuente de Espinavessa, y el emblemático Pino del Desierto, un árbol centenario que simboliza la unión con el entorno. Con 5 dormitorios, 3 baños con ducha, comedor, sala de TV, 2 cocinas totalmente equipadas, barbacoa (hasta las 22:00h) y un acogedor patio exterior, este espacio es ideal para parejas, familias o grupos de amigos. Incluye entretenimiento como un billar pequeño y ping pong, además de una atmósfera perfecta para desconectar. Parking interior hasta 5 vehículos. Aquí, el tiempo parece detenerse. Entre las 22:00 y las 9:00, el pueblo guarda un silencio absoluto, permitiendo que la calma reine. Desde la casa podrás disfrutar de actividades como senderismo por rutas espectaculares, paseos en bicicleta por paisajes únicos y meditación en un entorno que invita a la introspección. Aspectos de la estancia importantes a tener en cuenta: * No se pueden celebrar despedidas de soltero o ni fiestas similares. * No se puede hacer ruido desde las 22:00 hasta las 9:00 del día siguiente. * Hay que tener en cuenta que es un pueblo de 40 habitantes que los vecinos buscan tranquilidad y toleran muy mal los ruidos. En verano es obligatorio cenar o estar en la terraza interior porque el ruido se propaga menos para descanso de los vecinos.