Si lo que estás buscando es una auténtica casa rural, aquí la encontrarás, sin prescindir de las comodidades habituales pero con el entorno auténtico de estar en medio de un pueblo de montaña a 1000 metros de altura. Olvídate del tiempo, olvídate el ruido y disfruta, solo disfruta.

Somos un matrimonio que decidió arreglar la casa de la abuela, la misma que le da nombre a este alojamiento, para darle una nueva vida. Llevamos una vida tranquila y vivimos en el mismo pueblo de modo que estamos disponibles para preocuparnos de que nuestros huéspedes se encuentren como en su propia casa.

Estamos en "el pico del pueblo", el punto mas alto, lo que le da a la terraza de la casa unas vistas preciosas del valle y del propio pueblo. Custodiados por un castaño milenario, donde termina el asfalto y empieza la huida de lo monótono y el camino a la montaña, senderos y rutas que pueden llevaros durante horas y horas de pateo por los lugares donde el aire, es mas limpio. Claro que, en vez de subir y encontraros esto, podéis bajar y pasear por nuestras calles, con sus casas de piedra y tejados de pizarra, saludar a nuestros vecinos y tomaros una caña en cualquiera de los dos bares que tenemos en la plaza del pueblo, y de paso comprar algo para cenar en cualquiera de las dos tiendas que también tenemos en la plaza.