La casa, de origen indiano, posee ciertas particularidades que la distinguen y evocan la arquitectura de las zonas montañosas. Actualmente se encuentra en proceso de catalogación para ser declarada patrimonio arquitectónico por el Gobierno Vasco. Desde el siglo XIX, perteneció a la familia Santiesteban-Chavarri, quienes la reformaron según los gustos de la burguesía de la época. En la mitad del siglo XX, pasó a manos de la iglesia, que le dio diversos usos como colegio, internado y casa de retiro. El conjunto de Chavarri Etxea incluye "La Huertona de Santa Ana", una pequeña iglesia consagrada, y un terreno cerrado con un muro de una hectárea y media que alberga jardines, bosques y zonas con árboles frutales. Se ha procurado conservar la esencia original de la casa tanto en su arquitectura como en su decoración y jardín.

El Barrio de Biañez, en el municipio de Karrantza, destaca por ser un remanso de tradición y autenticidad en la provincia de Bizkaia. Creció gracias a los vecinos que regresaron de América con la intención de ayudar a su comunidad, se ha convertido en uno de los rincones más bellos de la comarca. La iglesia antigua alberga un magnífico retablo renacentista descubierto en el siglo XIX durante trabajos de restauración, ahora exhibido en todo su esplendor. Además, en Biañez se puede disfrutar del Parque Faunístico El Karpin, donde se lleva a cabo una destacada labor de divulgación en favor de los animales. Situado junto al Parque Natural de Armañon, Biañez ofrece la posibilidad de explorar el peculiar Encinar de Sopeña, con sus encinas adehesadas únicas en el País Vasco. Este entorno privilegiado invita a disfrutar de las mejores rutas a pie y en bicicleta, permitiendo conectar con la naturaleza y admirar paisajes impresionantes. En resumen, Biañez es un lugar que combina historia, belleza natural y conservación del patrimonio, ideal para quienes buscan experiencias auténticas y enriquecedoras.