Eguzkilore es una vivienda situada en la avenida principal de Lekeitio. Con una ubicación excepcional, frente al polideportivo y las dependencias de la Ertzaintza y junto a la antigua casa faro y la cofradía de pescadores, permite que la altura que adquiere la cuarta planta en la que se ubica te deleite con unas espectaculares vistas al mar y a las playas, junto con la impresionante isla de Garraitz a la que se podrá acceder en marea baja desde una pasarela de la playa de Isuntza. Es por ello que merecerá la pena subir los cuatro pisos de escaleras andando para compensar la falta de ascensor del edificio. Eguzkilore es una vivienda para 4 personas distribuidas en 3 habitaciones. Dos con cama de matrimonio y una con dos camas individuales de 0,90m. Cada una de ellas con sus armarios y todas las comodidades para el necesario descanso. Cuenta con un salón muy luminoso con amplios ventanales y un sofá para disfrutar de la televisión o de una tertulia en amigos o familia, además de una cocina totalmente equipada con acceso directo al citado balcón desde donde se ven las playas y el mar y un baño con plato de ducha para poder quitarse el salitre del mar y pegarse una ducha tranquilamente. Todo ello, con paredes blancas y decorado con tonos neutros que proporcionan bastante luz natural.

Hablamos de una vivienda renovada parcialmente y a la que se le ha dado un lavado de cara importante y que mantiene la tradición milenaria de los vascos de proteger la casa de los malos espíritus colocando en la puerta un eguzkilore secado, una especie de cardo, como se hacía en los caseríos antiguamente. Eguzkilore sabe a mar, ya que todas las habitaciones tienen vistas al mar, tanto desde las ventanas de las habitaciones, como desde el otro lado, donde destaca un balcón, al que se accede desde la cocina, y en el que se pueden apreciar las preciosas playas de Isuntza y Carraspio y la pasarela que lleva a la isla de Garraitz. Una espectacular vista que se podrá disfrutar tranquilamente desde la intimidad y la protección que ofrece el balcón cubierto y en el que poder desayunar o almorzar mientras escuchas el relajante sonido de la brisa y las olas del mar. Aunque te costará dejar la comodidad y las vistas de la vivienda, Lekeitio y los alrededores también ofrecen numerosos paisajes y actividades para que salgas de la casa a disfrutar de la costa y el encanto y la historia de los pueblos del interior como Gernika o Durango. Además de poder conocer las capitales vascas que quedan a alrededor de una hora en coche.