El Altillo de Valbonilla es un encantador alojamiento rural que integra de manera sutil un interior moderno y totalmente equipado pero respetando la esencia de lo que hace no tantos años fue un pajar. Sus muros de piedra y su doble altura reproducen fielmente lo que algún día fue, brindándole un encanto especial. Cuenta con todo lo necesario para pasar unos días: vajilla, vitrocerámica, microondas, frigorífico, TV, lavadora secadora, baño con ducha, calefacción con pellets sostenibles y 2 camas individuales. Es una opción genial para parejas que buscan una escapada rural auténtica. Valbonilla es un pueblo de Burgos de menos de 50 habitantes donde puedes descansar y desconectar del agobiante ritmo de las ciudades, incluso llegándote hacer sentir que has viajado unas décadas atrás en el tiempo hacia una vida más sencilla y tranquila. Cuenta con rutas de senderismo señalizadas que parten desde el mismo pueblo. El pueblo está situado en un bonito enclave en un valle fértil surcado por un pequeño arroyo que brota del manantial de la Pedraja a escasos kilómetros. La iglesia de San Juan del siglo XIV, de estilo gótico y las bodegas al más puro estilo castellano de la parte alta son su mayor reclamo. Como núcleos cercanos con todo tipo de servicios podemos destacar Castrojeriz, a 13 km (15 mins en coche) , parada histórica del Camino de Santiago con varias iglesias que merecen la pena visitar, además de las ruinas de su Castillo en lo alto del monte o los arcos de San Antón; y Astudillo a 12 km (10 mins en coche) con el Castillo de la Mota, las bodegas, el monasterio de Santa Clara y varios palomares bien conservados. De camino a Astudillo se encontrarán con el pequeño pueblo de San Cebrián de Buena Madre a menos de 4 km, de donde destaca la buena conservación de la Iglesia de Santa Juliana. En cuanto a capitales, que cuentan con estaciones de tren y autobús, Palencia se encuentra a 30 minutos en coche (40 km) en dirección a Astudillo y Burgos a 40 minutos (58 km).

¡Bienvenidos a Valbonilla! A través de este alojamiento queremos promover el turismo rural en zonas especialmente despobladas y cada vez más olvidadas como Valbonilla, pedanía en la que nací y me crié. Nos encanta contaros todos los encantos de la zona alrededor de algunas de las delicias locales como el vino o el queso.

El principal atractivo de Valbonilla es la tranquilidad y desconexión del frenético ritmo urbano. Se trata de un enclave óptimo para la práctica de senderismo y bicicleta de montaña, con rutas señalizadas y trazadas en las principales aplicaciones, pudiendo optar por perfiles llanos a lo largo del valle o escarpados a través de los páramos que rodean al pueblo. El Camino de Santiago trascurre a pocos kilómetros, a su paso por Castrojeriz.