En La Alkarra, cada detalle está pensado para que desconectes y te sientas como en casa. Situada en Alcalá del Júcar, uno de los pueblos más bonitos de España, nuestra vivienda combina comodidad moderna con el encanto de lo auténtico. La casa cuenta con una decoración cuidada y luminosa, una limpieza impecable y todo lo necesario para que disfrutes de una estancia relajada. Desde el momento en que llegas, sentirás un ambiente tranquilo, ideal para descansar, leer, compartir y disfrutar de la naturaleza. Nos gusta que quienes nos eligen sientan la sensación de hogar que tanto valoran nuestros huéspedes. Por eso, estamos siempre disponibles para resolver cualquier duda o darte recomendaciones locales que hagan tu experiencia aún mejor. En La Alkarra no solo encontrarás un alojamiento, sino un espacio pensado para desconectar, reconectar y disfrutar del encanto de Alcalá del Júcar.

En La Alkarra cuidamos cada detalle para que los huéspedes se sientan cómodos y tranquilos, como en su propia casa. Detrás del alojamiento estamos Ángel y Sandra, personas que disfrutamos preparando cada estancia con cariño y estando siempre disponibles para ayudar o resolver cualquier duda. Nos gusta que quienes nos eligen sientan confianza, descanso y esa sensación de hogar que todos necesitamos cuando viajamos. Los huéspedes suelen destacar la limpieza, el cuidado en los detalles y la atención personalizada, algo que nos motiva a seguir mejorando cada día. Gracias por dejar que La Alkarra forme parte de tus momentos de desconexión. ¡Esperamos con entusiasmo ser parte de tu próxima aventura en Alcalá del Júcar!

Alcalá del Júcar es un lugar que sorprende a cada paso. Desde La Alkarra, podrás disfrutar de un entorno donde la naturaleza, la historia y la tranquilidad se mezclan a la perfección. Pasea por sus calles típicas, visita el castillo, descubre las casas cueva o disfruta de las vistas al río Júcar. En la zona encontrarás bares y restaurantes locales donde probar platos típicos y zonas ideales para relajarte o hacer pequeñas rutas por los alrededores. Un lugar perfecto para desconectar del ruido, conectar con lo auténtico y disfrutar del encanto de un pueblo con mucha historia.