Os esperamos en la Cueva del Tempranillo en pleno corazón de La Rioja. Estamos en una tierra acogedora, de paisajes incomparables, riqueza artística y gastronomía rica y de calidad. La casa se sitúa en la localidad de Huércanos, perteneciente a la comarca de Nájera (Rioja Alta). Un enclave privilegiado desde el que se accede fácilmente (Autovía A12) y, en poco tiempo, a innumerables puntos de interés paisajístico, deportivo, cultural y gastronómico. Podréis disfrutar de rutas enológicas en Haro y su entorno, pasear por pueblos medievales de belleza inigualable como Briones, viajar al pasado y al origen de nuestra historia en los monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla. Y esto, tan solo es el principio; hay mucho más para descubrir. Apenas 25 km nos separan de Logroño, la capital de La Rioja, una ciudad que ofrece numerosos atractivos al viajero.

Aquí podréis disfrutar de un entorno rodeado de naturaleza, con piscina privada y un amplísimo jardín para pasear y preparar barbacoas. Si queréis relajaros en contacto con la tierra, tenéis un huerto a vuestra disposición. Os ofrecemos, una experiencia gratificante, recoger hortalizas y verduras de primerísima calidad con vuestras propias manos. Nuestra casa, vuestra casa, lleva intrínseco en su nombre el concepto de acogida y reunión. Las cuevas, por esta zona, son lugares de encuentro y de refugio. Quisimos hacer un guiño a El Tempranillo, un bandolero rodeado de romanticismo que supo ganarse las simpatías de aquellos que le conocieron. La simpatía y la amabilidad que son, sin duda, nuestras señas de identidad. Y Tempranillo también es un homenaje a nuestra tierra. Hace referencia a una de las variedades de uva tinta más emblemática y prestigiosa con la que se elaboran nuestros vinos y que los han convertido en un auténtico referente a nivel nacional e internacional.

Venir a La Rioja, venir a La Cueva del Tempranillo es un regalo para los sentidos. Un lugar para volver a nuestras raíces, para degustar, para paladear, para descansar y, en definitiva, para disfrutar de la vida. Después de esto, ¿no os apetece venir? Estaremos encantados de recibiros en nuestra casa que, no lo dudéis, pronto se convertirá en la vuestra.