Campillo de Ranas es un maravilloso entorno desde donde parten innumerables rutas de senderismo para perderse y disfrutar del parque natural de la sierra norte de Guadalajara. El Pico Ocejón se eleva imponente en las proximidades de estos pueblos, protegiéndolos desde sus 2.048 metros de altura. Las construcciones de pizarra, madera y adobe conviven a su vez con algunas muestras del románico rural, que dejó una clara huella en el norte de Guadalajara. Enorme fama posee también el Hayedo de Tejera Negra, pero no es el único, ya que existen diversos valles y frondosos bosques que únicamente han dejado paso a las cristalinas aguas de ríos y arroyos que han esculpido abruptos barrancos. En un paisaje tan rico son muchas las actividades que se pueden realizar, como por ejemplo pesca, senderismo, bicicleta de montaña, espeleología o rutas en 4x4. A una hora andando se encuentran las espectaculares cascadas del Aljibe, ideales para visitar en primavera y en otoño. Desde Campillo de Ranas parten distintas rutas para conocer todos los pueblos negros. Para darse un buen baño y hacer piragüismo tenemos a 15 kilómetros el pantano El Vado, embalse de agua creado por el río Jarama.

En Campillo de Ranas, en pleno corazón del valle de los pueblos negros, se encuentra localizada La Era de la Tía Donata. La vivienda se encuentra en las afueras de la aldea, en un lugar tranquilo y aislado rodeado de bosques de robles y jaras. Se trata del lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.