Situado en el Albayzín, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se puede sentir la herencia musulmana de muchos siglos bajo el Reino Nazarí en la residencia y alrededores. Las vistas a la ciudad desde la vivienda son espectaculares.

Hola, soy un practicante ayurvédico que vive en Granada. ¡Me encanta el ayurveda, el yoga, el pranayama, la naturaleza, la aventura, los viajes, la música, las formas alternativas, la ecología, la agricultura urbana, la comida saludable, la meditación y sigo aprendiendo sobre todas las culturas diferentes de este hermoso planeta! Estoy llena de motivaciones!! Tengo una pequeña casa acogedora y tradicional en la Albaizyn Granada. ¡Me encanta compartirla con otras personas, dándoles la oportunidad de disfrutar de la ciudad más cerca de nuestras raíces! Un hogar para el ocio pero práctico a la vez. Granada es uno de los lugares más bonitos... Y toda la aportación de mis huéspedes hace que pueda seguir mejorando las instalaciones y poco a poco hace que mis deseos se hagan realidad !! ¡Gracias a todos por hacerlo posible! ¡Os deseamos una buena estancia! ¡Un saludo! ¡ Que lo disfrutéis :) Namaste Lola

Te recomendamos llevar calzado cómodo cuando camines por el barrio y por Granada, ya que muchas calles se mantienen como en los viejos tiempos... Los supermercados están cerrados y en Plaza Larga hay un mercado diario de productos frescos por si te gusta cocinar... Pero todo el barrio está lleno de bares donde disfrutar de nuestros desayunos locales, deliciosas tapas gratis, muchos restaurantes con estupendos menús muy asequibles. y con productos locales de temporada y de gran calidad. Área encantadora y tranquila solamente: A 50 metros del Mirador de San Cristóbal. A 2 minutos de Plaza Larga A 6 minutos a pie del Mirador de San Nicolás. 12 minutos a Teterías *Calle Elvira* A 13 minutos a pie de la Gran Vía (catedral) A 14 minutos a pie del Paseo de los tristes. A 15 minutos a pie de la Plaza Bib-rambla. A 16 minutos a pie de la Alcaicería. , bien comunicada mediante transporte público, donde descansar y cargar pilas tras un ajetreado día cultural.