Un lugar con encanto para alojarte en Marbella. Ubicado en una calle típica andaluza, a pocos metros de la playa y el casco antiguo.

El Barrio Nuevo. A un paso del Casco Antiguo, su origen se remonta al siglo XVIII derivado del crecimiento de la ciudad fuera de los muros. Cuando disminuye la amenaza de los corsarios y el litoral se protege con torres almenaras (muchas visibles hoy en día), el barrio empieza a desarrollarse con viviendas muy humildes. Las pequeñas parcelas destinadas a la actividad agrícola eran compartidas con la vivienda. Se distribuyeron por "la gracia del Marqués de Castellón y el Alcaide del Castillo", en 1735. En una de sus calles se encuentra la "Cruz del Humilladero", el lugar donde Fernando el Católico aceptó las llaves de la ciudad de manos de los árabes, un 11 de junio de 1485. Hoy en día, el Barrio Nuevo se articula a lo largo de 7 calles peatonales (Málaga, Sol, Lucero, Luna, San Ramón, Río y San Cristóbal) que han sabido mantener su aire tradicional a pesar de la cercanía con el tráfico de gentes y vehículos. Sencillas casas de cal, teja y vigas de madera, que antiguamente tenían su huerto y un pequeño corral. Las flores decoran las puertas y balcones de las casas dando frescor y una bonita estampa de calle típica andaluza.