Maresía La Santa es un refugio luminoso inspirado en el paisaje volcánico de Lanzarote. Maderas claras, textiles naturales y detalles de artesanía local crean una atmósfera serena. Cama muy cómoda, cocina bien equipada. Te recibimos con una guía de recomendaciones y pequeños detalles de bienvenida para que te sientas en casa, ya vengas a surfear, caminar o desconectar junto al Atlántico.

¡Hola! Somos una pareja de jubilados de 70 años y nos encanta recibir viajeros. Disfrutamos compartir nuestros rincones favoritos de Lanzarote y hacer que te sientas como en casa. Somos tranquilos y discretos: respetamos tu espacio, pero estamos cerca si necesitas recomendaciones o una mano.

Aquí tienes lo esencial de La Santa (Tinajo, Lanzarote) en breve: Encanto del barrio: pueblo marinero pequeño y auténtico, ambiente tranquilo, ideal para desconectar. Deporte y vida activa: junto a Club La Santa, referente internacional con cientos de actividades, clases y eventos. Surf de nivel mundial: frente al pueblo rompe El Quemao, ola potente para expertos; perfecto para mirar desde tierra. Planazos cerca: paseo por la costa volcánica; senderismo a Caldera Blanca; Centro de Visitantes de Timanfaya para entender la geología; ruta del vino por La Geria. Cultura y arquitectura de Manrique: Casa-Museo del Campesino, Fundación César Manrique y Jameos del Agua a menos de 40 min en coche. Gastronomía local: reina el pescado y marisco fresco (gambas, viejas, cherne). En el pueblo, bares sencillos con producto del día; en Tinajo, cocina canaria tradicional. Consejos prácticos: sopla alisio casi todo el año; lleva cortavientos y calzado para roca. Bañarse solo en charcos/piscinas naturales con mar en calma. El Quemao no es para principiantes. Cómo moverse: hay guaguas (Línea 16) hacia Arrecife/Club La Santa, pero el coche facilita visitar volcanes, bodegas y centros de arte. Fiestas y ambiente local: en septiembre, Los Dolores y la Feria Insular de Artesanía en Mancha Blanca, con tradición, música y puestos. Para quién es: deportistas, amantes del mar y la naturaleza, familias que buscan tranquilidad y foodies de pescado. Ten en cuenta: pocas playas de arena y servicios más limitados que en zonas turísticas; lo compensa con autenticidad y buen comer.