¡Bienvenidos a nuestra acogedora masía en el corazón del Delta del Ebro! Es un placer recibirlos en este refugio único, un lugar donde la armonía con la naturaleza y la serenidad se unen para ofrecerles una experiencia inolvidable. Queremos que se sientan como en casa desde el momento en que crucen nuestras puertas. La belleza de los arrozales que nos rodean y la fascinante biodiversidad de aves en la Badia del Fangar crean un escenario mágico que invita a la desconexión y a la reconexión con lo esencial. Aquí, cada rincón respira tranquilidad y cada instante se convierte en un regalo para los sentidos. Además, estamos al lado mismo de la Badia del Fangar, a 2 minutos a pie de los filtros verdes de Illa de Mar y a 3 minutos del Goleró. Nuestra masía ha sido cuidadosamente diseñada para brindarles comodidad y calidez en medio de esta naturaleza exuberante. Cada detalle ha sido pensado para que su estancia sea placentera y relajante. Desde las habitaciones que ofrecen vistas panorámicas de los alrededores hasta los espacios comunes donde pueden compartir momentos especiales, todo está pensado para que encuentren su propio oasis de tranquilidad.

Hola, Mi nombre es Carme Llambrich y voy a intentar que su estancia sea lo más agradable y confortable posible. Mi objetivo es asegurarme de que disfruten de cada momento durante su visita. Si tienen alguna necesidad especial o requieren asistencia, no duden en comunicarse conmigo. Estoy aquí para ayudarles y hacer que su experiencia sea inolvidable. ¡Espero darles la bienvenida pronto y que tengan una estancia maravillosa! Saludos cordiales, Carme Llambrich

Elegimos el Delta del Ebro como ubicación para nuestro alojamiento por su singular belleza natural y su tranquilidad incomparable. Este barrio ofrece una conexión directa con la naturaleza en su estado más puro, con extensos arrozales, canales serenos, y una biodiversidad fascinante, especialmente en la Badia del Fangar, famosa por su gran variedad de aves. Lo que más nos gusta de la zona es la sensación de paz que se respira en cada rincón. Aquí, los sonidos de la naturaleza reemplazan el bullicio de la ciudad, y el ritmo de vida se ralentiza, permitiendo una desconexión total. Al estar cerca del mar y rodeados de caminos naturales, nuestros huéspedes pueden disfrutar tanto de la costa como del interior, con actividades al aire libre que invitan a explorar la región y a reconectar con lo esencial. Es un lugar donde la serenidad y la belleza del paisaje crean un entorno único, perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica y revitalizante.