Rent House Lanzarote es una empresa dedicada a la gestión de propiedades vacacionales. Nos encantaría darte la bienvenida y acogerte durante tu estancia en una de nuestras casas de vacaciones!

Playa Honda es la segunda ciudad más grande de Lanzarote, pero muchos turistas apenas saben que existe. Ellos se lo pierden, porque es un lugar que merece la pena descubrir. Playa Honda se encuentra en la costa, entre Arrecife y el aeropuerto, y sus amplias y doradas playas de arena natural son más extensas que cualquiera de los complejos turísticos. Playa Honda en sí es encantadora, mientras que la Playa de la Concha, escondida en el extremo oriental de la ciudad, es una de las joyas ocultas de Lanzarote que los turistas rara vez descubren. Desde Puerto del Carmen hay 8 km de ida y vuelta por la costa, con playas durante todo el trayecto, pero muchos prefieren coger el autobús y bajarse en el centro comercial Deiland. Deiland es el segundo mayor centro comercial de la isla y la principal atracción comercial de Playa Honda, con cine, bolera y varias cafeterías. La concurrida zona industrial al otro lado de la autopista también cuenta con varias tiendas. No es la zona más peatonal, pero encontrará tiendas únicas en la isla, como la tienda gourmet CanaryMeat. Merece la pena pasear por la C/ del Mayor y la C/ Princesa Ico para ir de compras, y la C/ San Borondón también tiene algunos bares y restaurantes interesantes. Pero el verdadero imán para los turistas es el paseo marítimo. En el día o la noche adecuados, el paseo marítimo de Playa Honda tiene un bullicio inigualable en cualquier otro lugar de la isla. Se trata de un pueblo joven, donde viven muchas de las personas que trabajan en los complejos turísticos, y hay varios bares y restaurantes excelentes repartidos por el paseo marítimo. Recomendamos Nakai, el restaurante de inspiración japonesa que ha creado uno de los jóvenes chefs más interesantes de Lanzarote, Jon Pérez. Playa Honda es el lugar ideal para sentarse a la mesa, disfrutar de las vistas a la arena dorada y al lejano horizonte oceánico, observar a la gente y relajarse.