El edificio consta de cuatro plantas: La primera y segunda son dos pisos completamente reformados e independientes con tres habitaciones dobles cada uno, dos baños con ducha, una cocina con todo lo básico (cocina inducción, lavadora, lavavajillas, horno, microondas, plancha, tostador, vajilla, cubiertos, etc.) y un luminoso salón con amplia terraza. Todas las estancias son exteriores y permiten disfrutar de bonitas vistas del entorno. Las zonas comunes incluyen una bodega en el sótano y en la planta baja un jardín y txoko, perfecto para preparar y disfrutar de unas chuletillas al sarmiento. La casa tiene sistemas de energía sostenible para la calefacción (pellets) y el agua caliente (aerotermia).

Os presento el pueblo y la casa donde pasé los largos veranos de mi infancia y adolescencia. Días de río, frontón, bicicleta y pipas. Es una amplia casa con vistas, ideal para familias con niños, grupos de amigos o incluso para reuniones de pequeños grupos de trabajo. Espero que mis huéspedes puedan percibir esa sensación de paz y tranquilidad, del sol, del viento norte y de esas noches estrelladas que solo se pueden ver en sitios privilegiados como este.

Es una zona ideal para descansar, relajarse, disfrutar de preciosas noches estrelladas y dejarse envolver por un entorno rural lleno de campos de cereales, dormideras, pimientos, tomates y demás productos naturales que puede comprar directamente en la casa de los productores como son Pimientos el Chato a tan solo 300 m de la casa. En los alrededores hay piscina, río, lago, rutas de senderismo y bicicleta (como el Camino de Santiago), un frontón, y columpios. A pocos kilómetros se puede disfrutar de la estación de esquí de Valdezcaray, del campo de golf de Cirueña, además del Museo del vino de Vivanco, grandes y pequeñas bodegas, en Cuzcurrita, Haro o Laguardia, y de reconocidos restaurantes donde saborear la típica gastronomía riojana.