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Esta espectacular casa de campo ofrece unos exteriores muy bonitos y cuidados que albergan un impresionante jardín de césped que envuelve una piscina de cloro de ensueño. Tiene unas dimensiones de 10 x 5 m, una profundidad de 1.2 a 2.5 m, 8 tumbonas a su alrededor y una ducha exterior por si desean refrescarse rápidamente. Luego de un buen baño, una gran cocina-comedor acristalada con AC junto a la piscina les permite preparar sus platos estrella a la brasa o en los fogones de gas y disfrutar de ellos en su gran mesa o bien en la terraza al aire libre. En este mismo espacio también hay un baño con bañera para su mayor comodidad. Pero no crean que esto es todo, ya que tienen otra barbacoa al aire libre y un horno de leña para preparar unas pizzas o ¡su propio pan! La parcela está vallada y la privacidad es absoluta. Al otro lado del jardín, les da la bienvenida una segunda construcción donde encuentran la sala de estar, los dormitorios y los baños, con un aire relajante y cálido que les hará sentir como en casa. El salón les acoge con una zona con dos cómodos sofás, donde sentarse a charlar o a ver la televisión satélite, y una segunda área perfecta para la lectura de un libro. Hay aire acondicionado y una estufa de leña en cada apartado para que se sientan todavía más a gusto. Seguido, un amplio pasillo, -con un gran armario de 5 metros de largo para colocar la ropa de todos nuestros huéspedes-, conduce hacia los baños de la casa, uno con ducha y otro con bañera, y a las cuatro habitaciones, todas ellas con AC. Una de ellas cuenta con dos camas individuales y espacio para una cuna y una trona, y el resto son con cama de matrimonio. Hay una lavandería independiente con lavadora, secadora, tabla de planchar y plancha. Tengan en cuenta que los dormitorios no tienen armario.

La propiedad se ubica a unos 3 km del centro de Inca, una pequeña ciudad céntrica en la isla con un encanto singular. Ofrece una gran variedad de comercios, tiendas, restaurantes, bares y servicios en general pero a la vez es tranquila y familiar. Cada jueves se celebra su tradicional mercado de productos artesanos y locales, convirtiendo sus calles en un lugar lleno de vida y gente. Ese día es perfecto para dar un paseo, realizar unas compras y comer en un restaurante de comida mallorquina, conocido como "celler". Si algunos desean disfrutar aquí de la nocturnidad, también hay lugares donde tomar una copa. En cuanto a las playas, la más cercana es la de Puerto de Alcúdia a unos 30 km, pero toda la isla bordea su costa con paradisíacas playas y calas que merece la pena conocer.