Apartamento muy luminoso de dos habitaciones a 80-90m de la playa de Silgar. Consta de dos habitaciones con una cama de matrimonio y dos camas gemelas. En el salón hay sofá-cama para dos personas y mesa para comer. También hay cuna para bebé, bañera y trona. Un baño completo y un aseo con lavabo, wc. y ducha. Posee cocina completa con combi, placa vitrocerámica, horno, lavadora, lavavajillas, microondas. Otros electrodomesticos son cafetera, tostadora, aspiradora, plancha con tabla de planchado y secador de pelo. Tv plana, reproductor de dvd, wifi, películas (también infantiles) y libros para niños. Balcón con mesa y sillas y tendedero para ropa. Plaza de garaje para coche familiar de entrada directa (sin maniobra) con ascensor justo al lado

Hola, soy Susana y tengo 49 años. Os deseo la mejor de las estancias en este paraíso que se encuentra en plenas Rias Baixas. Y que disfruteis mucho de nuestra gastronomía y de la interacción con nuestras gentes, que son amables y acogedoras. Un cordial saludo

El apartamento se encuentra en una zona muy tranquila a un saltito de la playa, sin apenas tráfico y cerca de todo. El paseo de Silgar está a la misma distancia que la playa (unos 90 metros) y, en él, encontrareis cafeterías, restaurantes, comercios, etc. A unos diez o quince metros hay una tienda-autoservicio de barrio dónde hacen unas empanadas riquísimas y pan fresco incluso domingos y festivos. Hay supermercado de cadena nacional a unos trescientos metros en mitad del paseo y supermercados de grandes cadenas, todos prácticamente juntos, a ochocientos-mil doscientos metros, todos con aparcamiento. Puntos de interés serían las Islas de Arousa, La Toja y Ons, esta última cogiendo el barco de traslado. Localidades de Pontevedra, Vilagarcía de Arousa, O Grove, Combarro etc., todo a un máximo de 30 minutos en coche. Otras playas son A Panadeira (tambien dentro del casco urbano), la de Baltar a unos 300 metros y después Canelas, Paxaríñas, Montalvo, Bascuas (nudista), Pragueira, Major, Foxos, A Lanzada, etc. A cada km de carretera hay una playa