Se trata de una casa de reciente construcción ubicada en el barrio de la Villa, casco antiguo de Cabra. La historia de La Villa se remonta a la época romana, cuando Cabra, conocida entonces como Licabrum, era un asentamiento significativo debido a su estratégica ubicación en la ruta que conectaba el sur de la península con el resto del imperio. Sin embargo, fue durante el periodo musulmán cuando el barrio comenzó a adquirir la configuración que aún se percibe en su trazado urbano. La presencia árabe dejó una huella indeleble en la disposición de las calles, estrechas y laberínticas, diseñadas para proporcionar sombra y defensa. Durante la construcción de la casa, afloraron restos arqueológicos de la época íbera, romana y musulmana. Posiblemente el más significativo (que se conserva en el sótano del inmueble) es el descubrimiento de una terma romana, datada en el año 73 d.C., época del emperador Trajano. Otros muchos restos se conservan el el Museo Arqueológico de Cabra.

Anfitriones amables y hospitalarios, siempre a disposición para garantizar que tengan todo lo que necesitan durante su visita. Desde el momento en que crucen la puerta, encontrarán un ambiente acogedor y familiar. Nuestro principal objetivo es que se sientan como en casa y disfruten cada instante de su estancia. Estaremos disponible para ayudarles en todo lo necesario, ya sea proporcionándoles información sobre los mejores lugares para visitar, recomendaciones de restaurantes donde degustar la deliciosa gastronomía local Nos enorgullece ofrecer un espacio limpio y cómodo. Cada rincón de nuestro alojamiento ha sido diseñado con cariño, para que puedan relajarse y disfrutar. Amantes de la región y estaremos encantados de compartir con ustedes mis conocimientos y secretos sobre Cabra y sus alrededores.

Situado en el corazón de la histórica ciudad de Cabra, el barrio de La Villa se presenta como un auténtico tesoro para los amantes de la historia, la arquitectura y la cultura andaluza. Este pintoresco barrio, con sus estrechas y empedradas calles, casas encaladas y patios floridos, ofrece una experiencia que transporta a los visitantes a tiempos pasados, donde la herencia árabe y cristiana se entrelazan en cada rincón. La Villa de Cabra es conocida por su impresionante Castillo de los Condes de Cabra, una fortaleza medieval que domina el paisaje y ofrece vistas panorámicas inigualables de la ciudad y sus alrededores. Este castillo, junto la robusta muralla que circundaba la antigua ciudad de Egabro, y su torre imponente, es un testimonio vivo de la rica historia de la región. Su visita es imprescindible para cualquier turista. La Plaza Vieja, a la entrada del barrio, es un lugar encantador para descansar y disfrutar de la vida local. Rodeada de bares y restaurantes tradicionales, la plaza es perfecta para degustar la gastronomía típica de la región.