Estamos en Leganiel, pueblo limítrofe de la Alcarria Conquense, en un enclave a caballo entre las provincias de Cuenca (Alcarria Conquense), Guadalajara (Alcarria Baja) y Madrid (Las Vegas), en las estribaciones de la Sierra de Altomira, en un alto calizo a 747m del nivel del mar, donde el yeso y la greda forman cerros de estratos veteados por rocas blandas y porosas. El Tajo, nuestro río, nos ofrece naturaleza con los Caminos Naturales del Tajo Oriental con rutas desde Sacedón (Guadalajara) a Estremera (Madrid). La vivienda turística “La Greda” es fruto de eso tan moderno que llamamos pensar haciendo. Pensar en los que se fueron, que ya no tienen casa en su pueblo de origen a la que volver y hacer con tus propias manos, a lo largo de 16 años, ese rincón que te deja atrapado en el antaño, con su nombre, situación, arquitectura, muebles y objetos. ¿Por qué llamarla “La Greda”? Porque ese mineral, antaño muy utilizado, nos evoca a nuestros ancestros. Utilizado a lo largo de siglos en usos domésticos como jabón, nos transporta a un tiempo de abuelas fregando los cubiertos y sartenes en los corrales, tendiéndolos al sol para abrillantar.