Retroceda en el tiempo y disfrute de unas vacaciones verdaderamente únicas en esta encantadora casa cueva de 130 m², llena de historia rústica y ubicada en la tranquila campiña del Valle del Loira. Antaño hogar de trabajadores agrícolas que recolectaban trufa de lima para ayudar a construir los imponentes castillos de la región, esta casa ahora recibe a sus huéspedes con una comodidad sencilla y un ambiente de cuento de hadas. Ideal para hasta 6 personas, ofrece un refugio extraordinario para quienes buscan un ritmo de vida más tranquilo rodeados de belleza natural y maravillas históricas. Los interiores son acogedores y prácticos, combinando el carácter de antaño con las comodidades modernas esenciales. El salón invita a la relajación con televisión por satélite y una chimenea tradicional para las noches frescas. La cocina, bien equipada, incluye vitrocerámica, horno, microondas combinado, cafetera, lavavajillas y frigorífico-congelador, perfecto para preparar comidas abundantes después de un día de exploración. La planta baja cuenta con dos dormitorios dobles, un baño con bañera y un aseo independiente. En la planta superior, un tercer dormitorio con dos camas individuales completa el espacio, haciéndolo ideal para familias o grupos de amigos. En el exterior, disfrute de un tranquilo jardín con terraza, muebles de jardín y una barbacoa, ideal para comer al aire libre bajo las estrellas. Hay una trona disponible para los más pequeños y la calefacción eléctrica garantiza comodidad en todas las estaciones. A 20 km de las rutas que llevan a los emblemáticos castillos del Loira, como Montrichard, Chenonceaux y Amboise, esta joya escondida es el punto de partida perfecto para descubrir viñedos, historia y el encanto francés atemporal, todo desde el acogedor refugio de una cueva en la ladera.